Las investigaciones determinaron que guías penitenciarios, policías activos, exinternos y líderes de algunas bandas se unieron para extorsionar y robar personas en las provincias de Azuay y Santo Domingo de los Tsáchilas.
En el operativo denominado Victoria 413 se allanaron cinco lugares en las dos provincias y detuvieron a siete personas, seis en Cuenca y una en Santo Domingo. Entre ellas se cuenta a dos policías con el grado de sargento segundo y cabo primero, dos agentes de seguridad penitenciaria, una ciudadana extranjera que salió hace poco de la cárcel y una mujer que ‘vendía comida’ en los exteriores del reclusorio, explicó este jueves el comandante de Policía en Azuay, Ángel Zapata.
Entre las presuntas evidencias que obtuvieron en los allanamientos están: 21 teléfonos celulares, una computadora portátil, 11 dosis de marihuana, tres armas de fuego, una alimentadora con 30 cartuchos, 50 balas calibre 22, cinco calibre 25, un chaleco antibalas, un automóvil marca Kia y dos motocicletas.
Según Zapata, entre los ahora detenidos se ponían de acuerdo para ingresar objetos prohibidos y vender droga dentro del centro de rehabilitación social. Los detenidos son juzgados ante las autoridades competentes y los policías fueron dados de baja inmediatamente.
Nota Original: El Universo – LINK