La pandemia del covid-19 atizó los problemas de liquidez que arrastraba la caja fiscal desde el 2019. En el primer semestre del 2020, el déficit presupuestario, esto es, la brecha generada cuando los gastos son superiores a los ingresos, llegó a USD 2 919 millones.
De ahí que se registra un mayor nivel de atraso en los pagos. Los servidores públicos han recibido sus sueldos con demoras de 15 o 20 días.
El Estado tampoco está al día en el pago del aporte del 40% para cubrir las pensiones de la seguridad social. Hay proveedores del Estado que llevan ocho meses esperando que se les pague y los gobiernos locales tienen obras paralizadas.
En total, el Presupuesto estatal acumuló atrasos por USD 3 199 millones el primer semestre de este año, frente a solo 415 millones del mismo semestre del 2019.
Según Yilda Rivera, titular del Consejo Nacional de Gobierno Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare), el Fisco adeuda USD 30 millones a 824 parroquias.
Es el caso de la Junta Parroquial de Chobo (Guayas). Ángel Hernández, presidente de ese ente, contó que no ha recibido la asignación de mayo y que el Ejecutivo adeuda montos por devolución de IVA.
“Hemos tenido problemas para pagar los servicios básicos. Las obras para la parroquia no se pueden hacer”. Finanzas dijo a finales de junio que transfirió USD 130 millones por deudas de marzo y abril con juntas parroquiales y municipios que tienen mayores necesidades.
Ayer, un grupo de 20 proveedores protestó en la Plataforma Financiera de Quito por facturas pendientes. Según Marco Leguizamo, uno de los proveedores, la deuda a las 20 empresas asciende a USD 5 millones.
Él espera desde hace ocho meses que el Fisco desembolse USD 700 000. “He tenido que despedir a 10 personas, tengo una deuda con el Servicio de Rentas Internas”.
Maribel Naranjo, representante de la empresa SL Medical, dijo que hace seis meses espera cobrar USD 142 000. “Estoy quebrada, yo generaba unos 20 puestos de trabajo”.
Dos factores configuraron un escenario fiscal complejo. Uno fue la histórica caída en los ingresos por venta de petróleo. Los precios del crudo se desplomaron entre abril y mayo por el exceso de oferta.
Además, la producción del hidrocarburo se redujo por las roturas de los dos oleoductos en la zona de San Rafael. Otro factor fue el incremento del gasto para atender la crisis social y de salud que vive el país desde marzo, por la pandemia.
Esa necesidad adicional podría llegar a USD 1 466 millones en este año. Según Fausto Ortiz, miembro del Consejo de Asesores del Gobierno, el primer semestre también estuvo marcado por las dificultades de acceso a financiamiento.
“Los desembolsos recibidos este año han ido principalmente al pago de saldos de deudas anteriores”, dijo. Finanzas hizo ajustes al presupuesto, pero pueden ser mayores si se bajan gastos innecesarios, acotó.
Ingresos petroleros caen 62%
El país recibió USD 531 millones menos en ingresos por petróleo en relación al primer semestre del año pasado. La Proforma se hizo considerando que el barril de petróleo se vendería en USD 51,30 este año, en promedio.
Pero entre enero y el 18 de junio, el precio fue de USD 32. El precio del WTI se recuperó desde mediados de mayo y se ubicó en unos USD 40.
La caída del barril ayudó a que se reduzca el gasto en importación de derivados que se estimó al inicio en USD 4 029,7 millones la importación de derivados en el 2020.
La nueva proyección apunta ahora a que este rubro será de USD 2 824 millones. Desde el 11 de julio se publicará los nuevos precios de la extra y ecopaís en función de una banda que busca alcanzar los valores del mercado internacional de forma paulatina.
Impuestos caen por menor consumo
Entre enero y junio, la recaudación de impuestos se redujo en 18,2% en relación a igual período del 2019. El tributo que registró una caída más fuerte fue el IVA.
Para el analista Diego Olmedo, la baja en la recaudación de este impuesto refleja la contracción del consumo que viven los hogares por la crisis.
Olmedo señala que no se debería pensar en subir el IVA que se cobra actualmente, sino en controlar mejor la evasión tributaria y optimizar gestiones de cobro.
Cuando comenzó el año, las arcas fiscales esperaban ingresos tributarios por USD 14 323 millones en el 2020, pero esa cifra ha sido ajustada y la proyección es que el país reciba USD 870 millones menos frente a lo inicialmente previsto en el 2020, de acuerdo con datos de la ejecución presupuestaria hasta junio.
Gasto en intereses se prorroga
El reordenamiento de la deuda pública incidió en el gasto en intereses del primer semestre. Ese rubro bajó en USD 458 millones frente a lo pagado en igual lapso del 2019.
Esto se explica porque el Gobierno acordó con los tenedores de bonos prorrogar hasta agosto los intereses de esas obligaciones, lo que generará un alivio de USD 811 millones.
Ese ahorro puede subir, pues el Fisco inició el mes pasado la renegociación de los bonos para lograr mejores condiciones financieras.
Las arcas fiscales recibieron hasta junio el 41% de los USD 8 932 millones que se esperan por financiamiento para todo el 2020. El aporte de multilaterales fue clave.
El Fisco recibió 1 805 millones de cuatro entes, el FMI, Banco Mundial (BM), BID y CAF. El BM aprobó ayer un préstamo de 260 millones para apoyar a mipymes.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK