El Banco del Afiliado (Biess) tiene dos prioridades en este año: proveer de liquidez al Seguro Social para que pueda pagar las pensiones a sus jubilados y atender a los afiliados con problemas de pago.
Eso obligará a preservar la liquidez del banco y reducir las metas de colocación de créditos hipotecarios. La explicación fue entregada ayer, 16 de julio del 2020, por Diego Burneo, nuevo gerente del Biess.
Inicialmente, la entidad preveía colocar en ese producto USD 680 millones durante este año, pero se ajustará a unos 400 millones una vez lo apruebe el Directorio.
De ese monto, el Biess entregó hasta ayer 165 millones y tiene 125 millones más en proceso. Además, la entidad puso ya en marcha el beneficio de diferimiento para las cuotas impagas de los préstamos hipotecarios de marzo, abril, mayo y junio.
El beneficio se aplica como parte de la Ley Humanitaria. Para los afiliados que arrastraban deudas por fuera de ese período (antes de la pandemia o a partir de julio), la opción disponible es la reestructuración.
Esta alternativa permite extender el plazo del préstamo hasta por 30 años. Burneo también informó que el banco reactivó la entrega de nuevos hipotecarios que se frenaron en la pandemia, pero bajo un análisis, caso por caso, de la capacidad de pago de los afiliados que presentaron esas solicitudes.
“La disposición de la Gerencia es tener un poco de cuidado en la aprobación porque si la capacidad de pago del afiliado ha mermado le estaríamos haciendo un daño entregando un crédito como estaba previsto antes de la pandemia”, dijo el Gerente.
En quirografarios, en cambio, la meta será de USD 2 260 millones. De esa cifra, ya se entregaron 1 600 millones. El afiliado está priorizando esos recursos para pagar salud y educación, según la entidad.
Fuente: El Comercio- Nota Original : LINK