La pandemia del COVID-19 además de las pérdidas humanas está causando graves estragos económicos en la mayoría de países. Cierre de empresas, despidos, bajas ventas son algunos de los efectos que deja la crisis sanitaria mundial. Pero, por otro lado, el coronavirus le está generando grandes ganancias a 32 de las empresas más grandes del mundo, indica un informe de la organización sin fines de lucro Oxfam.
Según el informe Poder, ganancias y pandemia que elaboró esta oenegé, estas compañías verán aumentar sus ganancias en 109 000 millones de dólares más en 2020, »a medida que la pandemia del COVID-19 ponga al descubierto un modelo económico que genera beneficios para los más ricos a costa de los más pobres».
Oxfam considera que las corporaciones de todo el mundo antepusieron las ganancias a la seguridad de los trabajadores, empujaron los costos y los riesgos a la cadena de suministro y utilizaron su influencia política para dar forma a las respuestas políticas.
A nivel mundial, se espera que 500 millones de personas caigan en la pobreza a causa de las consecuencias económicas de la pandemia. Ya se han perdido 400 millones de puestos de trabajo y la Organización Internacional del Trabajo(OIT) estima que más de 430 millones de pequeñas empresas están en riesgo.
Mientras tanto, los 25 multimillonarios más ricos aumentaron su riqueza en la asombrosa cifra de 255 mil millones de dólares durante la crisis mundial. Por ejemplo, Jeff Bezos podría pagar personalmente a cada uno de los 876 000 empleados de Amazon un bono único de 105 000 dólares en la actualidad y seguir siendo tan rico como lo era al comienzo de la pandemia, destaca el informe.
»La pandemia ha dejado al descubierto lo que ya sabíamos que era cierto: nuestra economía global está rota. Con millones de personas sin trabajo y gobiernos que luchan por responder eficazmente a la pandemia, ya no bastará con que las empresas obtengan beneficios exorbitantes para los que ya son ricos y están bien conectados», indicó Joanna Spratt, directora de comunicación y promoción de Oxfam Nueva Zelanda.
Oxfam pide una respuesta a la crisis inmediata que priorice al apoyo a los trabajadores y las pequeñas empresas. Además, el establecimiento de un impuesto a las ganancias de la pandemia para garantizar el sacrificio compartido y la redistribución de recursos de aquellos que se benefician de la crisis sanitaria y hacia los que soportan la carga.
«Estas ganancias escandalosas y descomunales deberían gravarse para nivelar el campo de juego entre las empresas y recaudar fondos muy necesarios para la recuperación y el alivio de Covid», dijo Spratt.
Pero además, a largo plazo, Oxfam está pidiendo a los responsables de la formulación de políticas y las empresas que reequilibren el propósito corporativo, las ganancias y el poder de beneficiar exclusivamente a los ejecutivos y accionistas hacia los trabajadores, proveedores, consumidores y comunidades.
»Las corporaciones deben pagar su parte justa de impuestos y los legisladores deben controlar el poder corporativo para evitar que manipulen las reglas», estimó Spratt, quien consideró que el modelo económico en crisis ha permitido a las corporaciones explotar el sistema y profundizar aún más las desigualdades existentes.
Fuente: El Universo – Nota Original: aquí