El gobierno de Alberto Fernández endureció la cuarentena por la pandemia de coronavirus en el interior de Argentina ante un crecimiento de los contagios que ha puesto al país sudamericano entre los diez más afectados del mundo.
Al mismo tiempo, Buenos Aires y su área metropolitana avanzarán en nuevas flexibilizaciones de actividades y reabrirán las escuela tras estabilizarse la curva de contagios.
“El problema inicialmente pareció concentrarse en el área metropolitana de Buenos Aires…hoy el problema trascendió y se metió en toda la Argentina”, dijo el mandatario el viernes durante una presentación en la que anunció la extensión de la cuarentena que rige desde el 20 de marzo por otras dos semanas.
Argentina registraba hasta el viernes 871.468 contagios y 23.225 fallecidos. Se ubica entre los siete países más afectados por el coronavirus en el mundo.
El 65% de los contagios se ubican en el interior del país, según cifras oficiales.
Fernández comunicó que se restringirá la circulación de personas durante los próximos 14 días en ciudades de las 18 provincias más afectadas por la pandemia. El mandatario mencionó en particular a Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Jujuy.
“Les pido a todos que nos ayuden en esa etapa que se inicia, tenemos que restringir la circulación, no vamos a parar el aparato productivo ni la economía. Que todos entendamos que las reuniones sociales son un riesgo enorme”, alertó el presidente.
El resto de las provincias con situación epidemiológica controlada continuarán con las mismas restricciones actuales hasta el 25 de octubre.
El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunció la reapertura de las escuelas a partir del próximo martes para alumnos del último año de los ciclos primarios y secundarios.
“Vamos seguir trabajando para que el resto de los chicos tengan algún tipo de presencialidad antes de fin de año”, adelantó el alcalde.
También habilitó la construcción en su totalidad, el servicio doméstico, la industria audiovisual y eventos culturales al aire libre con limitada cantidad de público, y se autorizaron los servicios religiosos en entierros.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK