“No se puede responsabilizar a los dirigentes indígenas”, expresó Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), después de rendir su versión en la Fiscalía, en la investigación previa por el delito de presunto secuestro a un grupo de policías, que se dio el 10 de octubre de 2019 en el ágora de la Casa de la Cultura, durante el paro nacional en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
Vargas y Leonidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) pedían cumplir con este requirimiento fiscal de manera conjunta, aunque no trascendió qué respuesta les dieron.
Durante toda la mañana y tarde los acompañaron otros dirigentes de organizaciones sociales, parte de la Conaie, que hicieron marchas desde el parque El Arbolito hasta el órgano judicial, para expresarles su respaldo.
Los alrededores de la Fiscalía estaban resguardados con mallas metálicas y efectivos de la Policía Nacional. Vargas ingresó a las 10:00 y tardó menos de una hora en la diligencia. A su salida reprochó que las autoridades deberán “justificar” que él secuestró a los policías o al contrario, “di todas las garantías necesarias para que no haya agresiones. Hemos leído los expedientes y no dicen la verdad”.
“Aquí no vamos a acusar a los dirigentes con el objetivo de meter miedo al pueblo. Siempre va a ser una persecución política. Hemos dicho al fiscal que nos dé un tiempo adecuado para prepararnos, y esperamos que esta semana o la próxima nos convoquen y estaremos cuantas veces sea necesario aquí. Pero tienen que investigar”, insistió.
Agregó que la “responsabilidad está en el Gobierno”, por aplicar una “medida neoliberal”. “Los dirigentes respondemos el mandato del pueblo. Estuvimos miles y cientos de ecuatorianos, todos ellos tendrán que ir a la cárcel. No podemos responsabilizar a los dirigentes. Aquí hay un odio, racismo, desde los medios de comunicación. No lo vamos a permitir, merecemos respeto”, añadió.
Iza ingresó a las 14:30 y también se demoró pocos minutos en rendir su versión.
En declaraciones públicas, explicó que “los hechos se dieron por la muerte de Inocencio Tucumbi (un manifestante, el 9 de octubre). Y lo que hizo el movimiento indígena fue preservar la vida”, en referencia a los policías retenidos.
Sugirió que la Fiscalía debe conducir su investigación por el “nivel de responsabilidad en el contexto general, no que se investiguen particularidades. Quieren trasladar esa responsabilidad al pueblo ecuatoriano”, señaló Iza, y aseguró que el 10 de octubre no hubo “ninguna situación” como un secuestro.
“El levantamiento no fue una respuesta a la convocatoria de los dirigentes, sino de los pueblos. Está claro que diremos la verdad y sobre la verdad, si tenemos que ir a la cárcel, miles y miles de compañeros. Pero nosotros no vamos a doblegarnos, vamos a estar firmes, y no nos van a venir a amedrentar”, decía a los indígenas que los acompañaron.
Nota Original: El Universo – LINK
