El Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de la producción de la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, en forma liofilizada.

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Esta versión del fármaco consiste en un polvo para preparar una disolución administrada por vía intramuscular; su ventaja es que permite su almacenamiento a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados. Además, facilita su exportación.

«El RDIF y sus socios han iniciado la producción de la forma liofilizada (en seco) de la vacuna, la cual se almacena a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados», indicaron desde la entidad.

La eficacia de la vacuna 28 días después de la inyección de la primera dosis fue del 91,4%, según un cálculo basado en 39 casos, explicó el comunicado de prensa.

En total 22.000 voluntarios recibieron la primera dosis y de ellos 19.000 recibieron la segunda.

La Sputnik V, que lleva el nombre del primer satélite artificial de la historia diseñado por la Unión Soviética, está en la fase 3 de ensayos clínicos aleatorios y en los que ni los pacientes ni los médicos saben si están recibiendo (o administrando) un tratamiento real o un placebo.

Se espera que esta fase involucre a 40.000 voluntarios en Rusia. También se están llevando a cabo ensayos en Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Bielorrusia.

Aunque la fase 3 aún no ha concluido, se han vacunado varios funcionarios rusos de alto rango, incluidos los ministros de Defensa, Serguéi Shoigú, y de Comercio, Denís Mantúrov, así como el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.

Nota Original: El Universo – LINK