Horas después de haber asumido el cargo el presidente de Estados Unidos había firmado la orden de reingresar al país al Acuerdo París, que compromete a varias naciones a disminuir la contaminación para detener el aumento de la temperatura en la Tierra.
Este viernes, casi un mes después de eso, los Estados Unidos han vuelto a estar entre los países del pacto.
Esto, después de que el expresidente Donald Trump lo había retirado porque argumentaba que China no estaba cumpliéndolo y era injusto con el país. Además era aliado de la industria de los combustibles fósiles.
El actual secretario de Estado, Antony Blinken dijo este viernes que era un buen día para la lucha contra el cambio climático.
“Ahora, tan trascendental como fue nuestra adhesión al Acuerdo en 2016, y tan trascendental como lo es hoy nuestra reunión, lo que hagamos en las próximas semanas, meses y años es aún más importante”, agregó Blinken.
El acuerdo tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 2 ºCelsius (3,6 ºFahrenheit), por encima de los niveles preindustriales, y continuar el esfuerzo para bajarlo a 1,5 ºC.
“Abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política nacional y exterior. Es vital en nuestras discusiones sobre seguridad nacional, esfuerzos de salud internacional para la migración y en nuestras negociaciones comerciales y de diplomacia económica”, dijo Blinken.
Tras elogiar el Acuerdo de París, negociado por el expresidente Barack Obama, Blinken dijo que la diplomacia climática será crucial.
Biden planea una cumbre climática para el 22 de abril, en coincidencia con el Día de la Tierra. Y John Kerry, exsecretario de Estado y ahora enviado climático de Estados Unidos, pidió al mundo que aumentara sus ambiciones en las conversaciones sobre el clima de la ONU que tuvieron lugar en Glasgow en noviembre.
Biden se comprometió a que el sector energético estadounidense esté libre de polución para 2035 y que el país pase a ser una economía de emisiones cero para 2050.
Pero los objetivos del Acuerdo de París son esencialmente no vinculantes, y cada país redacta sus propias medidas, un punto en el que insistieron Obama y Kerry, conscientes de la oposición política en casa.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK