Se trata de una caravana de migrantes haitianos que cruzaron el océano Atlántico hasta Brasil, navegaron por el río Amazonas, pasaron por Perú y llegaron a la intersección de tres fronteras entre Perú, Colombia y Ecuador en Nuevo Rocafuerte, provincia de Orellana. Desde allí navegaron por el río Napo para llegar a la ciudad de Coca.
Verónica Carrión, coordinadora de Movilidad Humana de la Pastoral Social Cáritas del Vicariato de Orellana, señalo que el grupo de migrantes llegó en precarias condiciones, entre ellos existen menores en estado de desnutrición
“Nosotros hemos activado la mesa de movilidad humana para atender con ayudas emergentes”, dijo Carrión.
Una casa comunal en Coca fue improvisada como albergue. Allí los organismos de asistencia humanitaria brindan ayuda a este grupo de mujeres y niños.
El primer grupo de migrantes estaría conformado por 48 familias haitianas, pues la canoa que transportaba a los hombres sufrió daños en el trayecto y su arribo a Coca se retrasó. Un segundo grupo de 58 migrantes del mismo país estaba en camino por el sector de Nuevo Rocafuerte, cantón Aguarico.
“Extraoficialmente se ha dicho que serían unos 300 migrantes que vienen en camino, el idioma dificulta la comunicación para confirmar este dato”, comentó Carrión.
Su paso por Orellana y Sucumbíos sería temporal. Las mujeres haitianas comentaron a las entidades de ayuda humanitaria y de control, que su destino final es llegar a Estados Unidos.
Para ello, seguirán hacia Colombia por el departamento de Putumayo, luego a Panamá y otros países de Centroamérica. Ellas aspiran llegar a México y de allí luchar por ingresar a Estados Unidos.
Nota Original: El Universo – LINK