Los motoristas del transporte pesado mantienen obstruidas las carreteras que comunican al interior de Colombia con la zona fronteriza, lo que imposibilita el paso de tracto camiones y tanqueros que movilizan diésel y gasolina, y por ende existe un déficit de los derivados del petróleo.
Ante la emergencia, la alcaldía de Pasto decidió restringir la venta de carburantes a través de valores máximos diarios de expendio; es decir, vehículos de servicio público pueden acceder a 11 dólares, vehículos particulares, a 5,50 dólares y motocicletas, a 2,75 dólares.
Con el propósito de evitar desabastecimiento por el bloqueo de vías a nivel nacional, Germán Chamorro, alcalde de la capital de Nariño (Pasto), informó que el Ministerio de Energía de Colombia adquirió combustible importado a Ecuador.
El convoy ingresará por vía marítima por el puerto de Tumaco, frente a San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas. La autoridad no ha precisado la cantidad que comprará el Gobierno colombiano.
Álvaro Villacres, comerciante de Ipiales radicado en Pasto, indicó que ante las pocas reservas existentes y el toque de queda, fueron reducidos los horarios de atención en los surtidores de 06:00 a 18:00.
Agregó que desde el domingo son evidentes las inmensas filas de vehículos cuyos conductores pugnan por tanquear sus autos.
Nota Original: El Universo – LINK