El portavoz, Melvin Duarte, dijo que el juez natural tomó la decisión luego de evaluar los medios probatorios en la audiencia de proposición de pruebas celebrada este viernes.
Duarte agregó que el exjefe policial permanecerá recluido en una celda en el Primer Batallón de Infantería ubicado al norte de Tegucigalpa, donde está desde que fue detenido el 9 de marzo.
Bonilla se ha declarado en varias ocasiones inocente de los cargos que le imputa la justicia estadounidense. Ni él ni su defensor público se han pronunciado en torno a la resolución emitida y tienen hasta el lunes 11 de abril para apelar el fallo. CNN ha contactado a la Defensoría Pública, donde han respondido que por ahora no se pronunciarán.
De acuerdo con el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, la detención de “El Tigre Bonilla» como popularmente se le conoce al exdirector de la Policía en el país, responde a la solicitud de extradición presentada por EE.UU. en mayo de 2021, que lo acusa de haber participado supuestamente en tres delitos relacionados con el tráfico de drogas.
El caso contra el exfuncionario se remonta a abril de 2020 cuando el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, y la agente especial de la DEA, Wendy Woolcock, anunciaron en un comunicado que Bonilla estaba acusado de conspirar para importar cocaína a EE.UU. y delitos relacionados con armas, que involucran el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
En el comunicado se expresaba además que Bonilla habría abusado de su posición y burlaba la ley en una conspiración internacional violenta de tráfico de drogas, en nombre del exlegislador hondureño condenado, Tony Hernández, y su hermano, el entonces presidente de Honduras.
También se acusa a Bonilla de haber asesinado a un traficante rival para promover la conspiración.
Bonilla fue jefe de la Policía Nacional de Honduras entre 2012 y 2013, durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.