Durante la madrugada de este sábado 2 de julio un contingente policial ingresó al Centro de Rehabilitación Social de Loja, resguardado en el exterior por personal del Ejército.

El objetivo fue sacar a doce personas privadas de la libertad para trasladarlas a otras cárceles del país.

Los vecinos del centro penitenciario alertaron nuevamente de movimiento extraño en el lugar, y es que un bus se ubicó en la puerta de la cárcel y en el interior se escucharon incluso detonaciones, dijeron.

Luego se explicó que la Policía usó material disuasivo ante posibles desmanes entre los reos y para facilitar el traslado de los doce detenidos. Por razones de seguridad, no trascendió su destino, sin embargo, fuentes extraoficiales dijeron que algunas de las personas privadas de libertad (PPL) serían devueltas a prisiones de máxima seguridad por representar alta peligrosidad.

La cárcel de Loja es considerada de mínima seguridad, situación que fue advertida hace algunos meses cuando llegaron detenidos de otros lugares por amotinamientos que derivaron en el asesinato de varios reos.

Más temprano se realizó un operativo de requisa y se encontraron varios teléfonos celulares con sus cargadores, armas cortopunzantes y una considerable cantidad de droga.

La Policía encontró también una pistola, semi-Glock, la cual habría sido usada en el amotinamiento de la mañana de este viernes y en el cual falleció Carlos C. P., de 33 años, y resultaron heridos Carlos C. C., César O. S. y Rafael L. D.

En horas de la mañana del viernes, según la Policía Nacional, se dieron enfrentamientos entre privados de la libertad de bandas rivales lo que derivó en una muerte.

Fuente: El Universo – Nota original: LINK

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