La segunda tormenta tropical de la temporada no cobró vidas humanas y tampoco dejó daños significativos a su paso por el país.
Sobre las aguas del Pacífico se desplazaba a una velocidad de 25 kilómetros por hora y con ráfagas de viento de 65 kilómetros por hora, agregó Baca. En su desplazamiento hacia el este generará masas de aire y posibles precipitaciones en el norte y centro de Nicaragua.
En un informe preliminar, el director del Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres Naturales, Sinapred, Guillermo Gonzalez, informó este sábado que se habilitaron 24 albergues de forma preventiva en los cuales se alojaron 1.500 familias provenientes de comunidades y barrios en riesgo y otras 1.500 familias se trasladaron a casas de parientes. Estas familias regresarán a sus hogares cuando las condiciones climáticas sean favorables.
Según Gonzalez, en la zona de Rivas y San Juan del Sur se reportan crecimiento de ríos y caída de árboles y brigadas de limpieza trabajan para normalizar las actividades comunitarias.