“Respecto al puente de Kerch. Esta es una manifestación material concreta del conflicto entre el FSB/PMC por un lado y el Ministerio de Defensa/Estado Mayor de la Federación Rusa por el otro”, dijo Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de la Oficina del Presidente, en conversaciones con medios ucranianos.
Podolyak señaló que “el camión que detonó, según todos los indicios, ingresó al puente desde el lado ruso”. Por lo tanto, “las respuestas deben buscarse en Rusia”.
“Sin duda, estamos presenciando el comienzo de procesos negativos a gran escala en Rusia. El control entre las fuerzas de seguridad cayó bruscamente, comenzaron fuertes conflictos entre los servicios especiales rusos, todos buscan a los responsables de las derrotas militares, quieren reformatear el círculo íntimo de Putin y tomar otras posiciones. O arrestar a ciertos generales”, continuó Podolyak.
Podolyak enfatizó que «la logística de la detonación, la sincronización con el nivel de combustible, el volumen de la superficie de la carretera destruida, todo esto apunta claramente al rastro ruso».
“En este vívido incidente, vemos el agravamiento del conflicto entre las estructuras militares y de poder de Rusia y cómo esto se ha salido del control del Kremlin”, dijo Podolyak.
Desde la Oficina del Presidente de Ucrania creen que “el liderazgo ruso está buscando a los responsables de las derrotas en el frente. El FSB y los propietarios del PMC están haciendo campaña por la liberación de los líderes militares: el ministro Shoigu y el jefe del Servicio de Seguridad del Estado, Gerasimov”.
Podolyak está convencido de que “la voladura del puente —proyecto personal de Putin—, no solo socava las posiciones del FSB, que permitió que esto sucediera, sino que también le da a los militares una coartada para las derrotas sistemáticas en el sur de Ucrania”.
“Debido al fracaso del FSB, toda la logística de apoyo trasero y suministro de reservas se derrumbó”, concluyó Podolyak.