Los fanáticos del séptimo arte siempre aplauden los productos diferentes, y el filme “El triángulo de la tristeza”, es justamente eso.
Las personas que ya vieron el largometraje han tenido opiniones muy opuestas, hay quienes la aman y aseguran que competrirá por llevarse la estatuilla de los Oscars y quienes la detestan y la tachan de ser un producto vomitivo por sus fuertes escenas. Y es que la cinta es un producto distinto, pero ¿de qué trata?
La película nos cuenta la historia de Carl y Yaya, una pareja de influencers que son invitados a un crucero de lujo junto a varias celebridades y modelos. Aquí, empieza la sátira.
Mediante el humor negro la cinta refleja la interacción entre las personas ricas con las menos favorecidas, siendo reflejadas por los trabajdores de la embarcación. Allí, la tripulación cumple con todos los deseos de los ricos y famosos, hasta que una tormenta golpea a la embarcación y todos los eventos toman un giro inesperado.
Lo curioso de este largometraje es que la trama apenas empieza llegando a los tres cuartos de la historia. Pero, esto no hace a la cinta algo lenta, si no todo lo contrario, hace que conozcamos a los personajes a la perfección, y en el momento en el que la historia cambia vemos como los protagonistas, que creíamos conocer, cambian por completo. De esta manera, se realiza una sátira que refleja el insostenible sistema de clases del mundo actual.
“El triángulo de la tristeza” ya está nominada al Oscar por mejor película, dirección y guión original. Además, ganó el Satellite Awards a la mejor película de comedia y mejor actriz. La cinta está protagonizada por Charlbi Dean y Harris Dickinson.
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