“Agradezco a la República Argentina por haberme cobijado ante la persecución de los gobiernos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso. Decidí dejar la Embajada porque, al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política e impedir mi salida segura, el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política. Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía”, cita un comunicado publicado en las redes sociales de María de los Ángeles Duarte, luego de escapar de la sede diplomática argentina.

Créditos: El Telégrafo

La noche del 14 de marzo, la cancillería informó sobre la fuga de la exministra de Transporte y Obras Públicas del correísmo, María de los Ángeles Duarte, de la embajada de Argentina en Quito. En Notimundo Al Día, Diego Correa, abogado de Duarte, indicó que desconoce el paradero de su defendida y las circunstancias en las que ella pudo salir de la sede diplomática.

Mediante un comunicado, la Cancillería indicó que el canciller argentino, Santiago Cafiero, se contactó con su homólogo de Ecuador, Juan Carlos Holguín y le informó sobre el escape. Frente a esto, Luis Vayas, viceministro de Relaciones Exteriores, convocó de manera urgente al embajador de Argentina en Ecuador, Gabriel Fuks, para conocer más detalles de la situación.

En Notimundo Al Día, Diego Correa, abogado de Duarte, confirmó que se enteró de este hecho a través de los medios y aseguró que no conoe cuáles fueron las circunstancias ni el porqué de la decisión de su defendida.

Según Correa, la última vez que se contactó con Duarte fue la anterior semana para conversar sobre el salvoconducto que hizo Argentina debido a que ella (Duarte) quería ver la posibilidad de pedir medidas cautelares a su nombre a la Comisión de Derechos Humanos.

Este salvoconducto se habría creado a raíz de un pronunciamiento de Argentina en el que se le declaró como perseguida política a la exministra del correísmo, sentenciada a ocho años de prisión por el delito de cohecho.

Además, Correa aclaró que en la Embajada de Argentina habían controles, patrulleros en la puerta, registro a la entrada, sin embargo, precisó que “la Embajada no es un custodio ni un centro de detención. Es una sede diplomática en la cual la arquitecta (Duarte) estaba voluntariamente”, dijo.

Agregó que pese a que no ha hablado con ella, tampoco conoce si se le ha sustituido en la defensa. No obstante, indicó que en los próximos días ella se contactará con él.

“Los temas que como abogado me corresponde afrontar, es el caso de cohecho que está concluido y lo que está pendiente es el juicio por incumplimiento que está en suspenso”, explicó y añadió que la situación jurídica de la exministra no ha cambiado.

“No creo que se configura una fuga, simplemente, al igual que los otros involucrados en el caso, no están cumpliendo la sentencia, pero el hecho de que esté en la residencia de Argentina o donde esté, el estatus jurídico sigue siendo el mismo”, enfatizó.

Mientras tanto, la Policía Nacional, activó los protocolos de búsqueda y captura de Duarte, sentenciada en 2020 por la Corte Nacional de Justicia por el delito de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016. A ella se le imputó una pena privativa de libertad de ocho años.

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