«Les propongo que trabajemos en serio un cese al fuego, que se dejen de matar y que nos dejemos de matar, y que en primer lugar se ponga la existencia tranquila de la ciudadanía, que sea un cese de hostilidades a la ciudadanía colombiana», indicó el mandatario durante un encuentro con voceros de organizaciones campesinas y étnicas del Litoral Pacífico en Bocas de Satinga, en el departamento de Nariño.
Petro agregó que también estaba dispuesto a otorgarle un estatus político al grupo y propuso además lo que llamó un enfoque «territorial» para el cese al fuego. Al respecto, explicó que podría darse primero en «una región concreta, ponerles los límites de la no agresión y comenzar a hacerla expandir en el espacio colombiano a través del tiempo, en la medida en que vayamos aprendiendo y consolidando las primeras regiones de cese al fuego».
«Escojamos una, Nariño podría ser, no le impongo, discutámosla, pero empecemos un cese al fuego, un cese a la hostilidad, un proceso que empiece a darle confianza a la sociedad colombiana, ya está descreída por tantos años y décadas de hablar de paz y no hacerla», agregó el mandatario.
Esta no es la primera vez que Petro llama a un cese al fuego al ELN. El 31 de diciembre de 2022, el presidente de Colombia anunció que se había logrado un acuerdo de «cese bilateral» por un período de seis meses con el grupo y que iniciaba el 1 de enero de 2023. Tres días después, el ELN negó que existiera tal acuerdo.
A inicios de mayo inició en Cuba la tercera mesa de negociaciones entre el gobierno de Colombia y el ELN, y en la que ambas partes buscarán discutir una posible incorporación del grupo a la política una vez que deje las armas.
Fuente: CNN Nota original: LINK