En las elecciones anticipadas del próximo 20 de agosto, la ciudadanía votará también por la consulta popular en la que se resolverá si se mantiene o no, la extracción de petróleo en los yacimientos ubicados en el Yasuní. En NotiMundo A la Carta, Inés Manzano, experta en derecho ambiental, señaló que el referéndum es extemporáneo, y que debió realizarse en 2013. Añadió que, si el país no va a depender más del petróleo, el Gobierno debería crear un fondo para la transición energética.

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Imagen refrencial - Créditos: El Telégrafo

De acuerdo a la cifras de las autoridades, detener la extracción de crudo en el Yasuní, provocaría que el Estado deje de percibir ingresos por más de USD 16 mil millones.

Para la experta en derecho ambiental, Inés Manzano, hoy por hoy es difícil detener las actividades petroleras, pues los ingresos por la extracción son importantes, y se los están minimizando, (aproximadamente USD 1.200 al año).

“Es difícil entender que la Corte Constitucional haya interpretado algo que no debió haber hecho (dar paso a la consulta). Con el déficit presupuestario que tenemos, cualquier ingreso es importante”, declaró.

Manzano indicó que, en caso de que gane el Sí, las autoridades deberían trabajar en la creación de fondo de reserva para llevar a cabo la transición energética. A su parecer, este ha sido una “gran deuda” de los Gobierno de Rafael Correa, Lenin Moreno y Guillermo Lasso·

Si se mantienen el crudo bajo tierra, las empresas extractivistas tendrán 12 meses para detener sus actividades. Manzano explicó que este tiempo sería insuficiente, ya que la extracción de petróleo ha estado presente por más de ocho años.

“¿Son 12 meses suficientes? Qué pasaría si no alcanzan, será un vía para demandar al Estado”, planteó.

En caso de que gane el NO, indicó que la actividad debería tener un norte, es decir, sabiendo que el petróleo en el ITT es un recurso finito, el próximo Presidente tendría que plantearse objetivos de corto, mediano y largo plazo, para lograr la transición energética.

De igual manera habría que priorizar otros ingresos como los provenientes de la exportación de productos como el camarón o el banano, e impedir que se abran otras fases de extracción en los pozos de petróleo del Yasuní. 


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