Tras una serie de dudas que generó la irregular campaña en la Copa América de Chile, el seleccionador, el argentino-boliviano Gustavo Quinteros, recompuso la figura con la misma plantilla y cerró el año con cuatro triunfos en igual número de partidos.
Trayectoria inusual para un equipo con pocas figuras que, sin embargo, tiene como antecedente sus participaciones en los mundiales de Corea del Sur y Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014.
Según Quinteros, para que los seleccionados no se relajen, está en contacto permanente con cada uno de ellos, con la intención de mantener la llama encendida, con un preciso mensaje: «aun no se ha logrado el objetivo: adjudicarse el billete mundialista».
Si bien Ecuador cuenta con pocas figuras reconocidas en el exterior, tiene jugadores con objetivos: sobresalir en otras Ligas y también en las eliminatorias para clasificarse al Mundial de Rusia.
Dentro de esa campaña estelar, no todo resultó fácil para Quinteros, quien debió suplir ausencias significativas por las lesiones de Luis Antonio Valencia, tras los dos primeros partidos, y durante los cuatro encuentros, del goleador Enner Valencia.
El técnico encontró en Fidel Martínez y en Miller Bolaños a los sustitutos ideales. También se perdieron el partido contra Venezuela Alexander Domínguez y Gabriel Achilier, reemplazados en buen nivel por Esteban Dreer y Jorge Guagua, respectivamente.
Para tranquilidad de los ecuatorianos ante los próximos partidos frente a Paraguay y luego contra Colombia, se han recuperado de las lesiones en sus clubes Antonio Valencia, con el Manchester United, y Enner Valencia, con el West Ham, ambos de Inglaterra.
La única duda de Quiteros hasta el momento es la lesión del defensa central Gabriel Achilier, un problema que también le ha impedido participar con Emelec en la actual Copa Libertadores.
Las lesiones y la irregular participación de la mayoría de los jugadores que militan en clubes del exterior no han sido obstáculo para que los seleccionados hayan alcanzado y seguramente sostengan un gran nivel de juego con la Tricolor en los próximos encuentros.
Uno de los que sí estuvo inactivo una vez finalizada la temporada anterior a pesar de haber alcanzado el tricampeonato local con Emelec, con el que también logró la máxima producción de goles, es Miller Bolaños, que estuvo sin equipo hasta el pasado 10 de febrero en que se vinculó al Gremio, de Brasil.
El anhelo de Quinteros era comenzar el año 2016 con microciclos de trabajo con los jugadores que militan en el campeonato ecuatoriano, pero el arranque del torneo local y la participación de Emelec, Liga de Quito e Independiente del Valle en Copa Libertadores impidió tal propósito.