Jabalia fue bombardeado con el objetivo, cumplido, de “eliminar” a uno de los dirigentes de Hamás, Ibrahim Biari, implicado en la incursión del 7 de octubre en la cual los milicianos islamistas mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, según el balance del Estado hebreo.
La operación del martes causó decenas de muertos. Según el Ministerio del Interior de Gaza, controlado por Hamás, 20 casas quedaron “completamente destruidas” en el bombardeo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó que, “dado el alto número de víctimas civiles y el alcance de la destrucción”, esos bombardeos podrían “constituir crímenes de guerra”.
En un comunicado, la Cancillería ecuatoriana indicó que “reconoce que Israel tiene derecho a proteger a sus ciudadanos”, pero recordó que “el ejercicio de legítima defensa debe hacerse siempre en pleno cumplimiento de las obligaciones del derecho internacional”.
Se agrega que, desde el 7 de octubre pasado, “el Ecuador ha condenado enérgicamente los ataques terroristas perpetrados por Hamás contra Israel y su población civil, y ha demandado la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes tomados en esa ocasión”.
“Ecuador mantiene su posición de principios sobre la situación entre Israel y Palestina” y valora los esfuerzos de Naciones Unidas y de “todos los que han hecho posible el ingreso de ayuda humanitaria a la zona del conflicto”, añadió la Cancillería ecuatoriana.
Además, exhortó a que esa ayuda “llegue en la cantidad y la oportunidad necesarias para aliviar la desesperada situación de los civiles” en Gaza. Para ello, consideró “necesario un alto al fuego humanitario inmediato, duradero y plenamente respetado”.
Cancillería indica que el conflicto en Gaza “ya ha provocado miles de víctimas, en su mayoría mujeres y niños, incluyendo personal de Naciones Unidas”. Así también, reafirmó el compromiso por “redoblar los esfuerzos necesarios que nos acerquen al logro de una solución justa, integral y duradera del conflicto entre Israel y Palestina, sobre la base de la existencia de dos Estados: Palestina e Israel, dentro de las fronteras reconocidas de 1967″.
En América Latina, la ofensiva en Gaza provocó el martes la decisión de Bolivia de romper relaciones con Israel, así como el llamado a consultas de sus embajadores por parte de Colombia y Chile.
Fuente: El Universo
