Nunca hubo amistad con Mayra Salazar
El abogado de Muentes enfatizó que nunca existió una relación de amistad ni confianza entre el exasambleísta por el Partido Social Cristiano con Mayra Salazar. Puntualizó que esta, era únicamente laboral.
Mientras Muentes enfrentaba un proceso judicial con el Banco del Pacífico, este contrató los servicios de comunicación de Salazar para ejercer una “contranarrativa” en redes sociales, a las personas que lo atacaban en representación de la entidad financiera.
«La única relación con Mayra Salazar y Pablo Muentes fue el manejo de sus redes sociales», sostuvo.
Chimbo explicó que la indemnización de USD 4 millones dispuesta a Muentes por este caso, se enmarca en la legalidad. Esto luego de que el banco le otorgó un préstamo de USD 800.000, mismo que según, el abogado, fue pagado de manera paulatina hasta que la entidad se quedó sin liquidez. Posteriormente, el monto pendiente se canceló con la autorización del banco de vender uno de los terrenos de Muentes registrado como prenda.
Manejo de la justicia de Guayas
Con respecto a los señalamientos sobre un presunto beneficio de Muentes en contratos de limpieza dentro del Consejo de la Judicatura, su abogado señaló que el exasambleísta no posee empresas de este tipo, por lo que no recibió ningún monto favorable.
Dentro del testimonio de Mayra Salazar, esta mencionó que por pedido de Muentes, filtró el funcionamiento del algoritmo del sistema judicial para colocar la causa del exlegislador con el Banco del Pacífico en una sala determinada.
“Eso es absolutamente imposible”, enfatizó.
Mayra Salazar miente
El abogado de Muentes reiteró que las declaraciones de Mayra Salazar dentro de su testimonio anticipado no son veraces.
“Es la historia que ella cuenta, y no ha podido ser contrastada. Es ella la que habla con procesados (…) No tenemos un solo chat de Mayra Salazar que hable con un procesado, y que diga que Pablo Muentes te va a ayudar”, dijo.
Asimismo, Chimbo enfatizó que cierta información que Salazar mencionó durante la diligencia no constan dentro de su celular, por lo que no existen pruebas fehacientes que lo vinculen a sus acusaciones.
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