Hace apenas un mes, Daniel Pintado lo decía firmemente: «Quiero ganar una medalla en París». Hoy, jueves 1 de agosto, su sueño se ha cumplido, y el cuencano entra a la historia del deporte ecuatoriano.
El marchista tricolor demostró determinación, de inicio a fin, en la prueba de los 20 kilómetros. No hubo duda, el azuayo era el mejor y nunca se separó de sus principales rivales.
Fue un esfuerzo gigante. Pintado lideró las últimas vueltas y, poco a poco, sus rivales se fueron cansando. En un momento hubo nueve marchistas, de ahí solo cuatro, y en el último kilómetro quedaban tres.
La medalla ya estaba asegurada, pero el cuencano no se conformó. Sacó lo último de energía que tenía y atacó. Dejó atrás al brasileño Caio Bonfim y al español Álvaro Martín, quienes se quedaron anonadados viendo cómo se alejaba el ecuatoriano.
Y en la última recta, toda la atención estaba en él. En el azuayo, quien seguramente estaban pensando en sus dos hijos, su gran motivación.
Daniel Pintado llegó a la meta y le dio al Ecuador la sexta medalla olímpica de su historia y la cuarta de oro. Después de 28 años, un marchista ecuatoriano se vuelve a subir al primer puesto del podio de unos Juegos Olímpicos. ¡Grande campeón!
