El Ejército de Estados Unidos mató esta semana al considerado número dos del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés), Abdel al Qadouli, según anunció este viernes el Pentágono, que declinó revelar cómo y dónde falleció. La muerte del terrorista iraquí, también conocido como Haji Iman y un exmiembro de Al Qaeda, evidencia la creciente habilidad de EE UU de atacar a la cúpula del ISIS, que tiene su bastión en la ciudad siria de Raqa.
El Departamento de Defensa estadounidense anunció la semana pasada la muerte del considerado ministro de guerra del ISIS, conocido como Omar el checheno. En agosto pasado, EE UU ya mató en Irak a Fadhil Ahmad al Hayali, el entonces número dos del grupo suní. Y en noviembre, acabó con el líder del ISIS en Libia.
Esas operaciones han mermado la organización y capacidad del ISIS, pero no se han traducido en una pérdida significativa del territorio bajo su control en Irak y Siria, ni han impedido que el grupo organice e inspire atentados en el extranjero, como se demostró esta semana en Bruselas.
«Estamos eliminando sistemáticamente al gabinete del Estado Islámico”, dijo el secretario de Defensa, Ashton Carter, en una rueda de prensa en el Pentágono. «El Ejército de EE UU mató esta semana a varios terroristas clave del ISIS, incluyendo creemos a Haji Iman, que ejercía de ministro de Finanzas y era responsable de asuntos externos y tramas terroristas».
Carter aseguró que la muerte de Al Qadouli «supondrá un freno a las operaciones de los yihadistas dentro y fuera de Irak y Siria», aunque admitió que atacar a los líderes es insuficiente para derrotar al grupo y que estos «pueden ser reemplazados». El jefe del Pentágono dijo desconocer si Al Qadouli tuvo algún papel en los atentados del martes en Bruselas, en que murieron una treintena de personas y fueron reivindicados por el ISIS.
La primera potencia mundial lidera desde hace un año y medio una coalición internacional que bombardea posiciones del ISIS en Irak y Siria. En los últimos meses, EE UU ha ampliado su despliegue de soldados de élite en ambos países. Cuenta con una unidad especial de comandos dedicados a identificar, capturar y matar a líderes yihadistas.
Según la cadena televisiva CNN, el objetivo de EE UU era capturar vivo a Al Qadouli para extraerle información pero no fue posible. En febrero, militares estadounidenses detuvieron e interrogaron en Irak a un especialista del ISIS en armas químicas que después fue entregado a las autoridades iraquíes. La información extraída, según el Pentágono, sirvió para lanzar dos bombardeos contra almacenes de armas del grupo.
En mayo, EE UU también interrogó a la esposa de Abu Sayyaf, un alto cargo del ISIS, que fue capturada en una operación en Siria mientras que su marido murió. Al cabo de un tiempo, fue entregada a las autoridades kurdas en Irak.
Veterano de Al Qaeda en Irak
Al Qadouli, que rondaba los 57 años, era uno de los cuatro líderes clave del Estado Islámico para Washington, que ofrecía hasta 7 millones de dólares por información relacionada con él. El Departamento de Estado lo describía como «un líder del ISIS que volvió a unirse al grupo» en Siria después de su salida de prisión a comienzos de 2012. En mayo de 2014, fue designado como terrorista por el Departamento del Tesoro de EE UU.
Al Qadouli se integró en 2004 a Al Qaeda en Irak cuando la organización yihadista, de la que se escindió el ISIS en 2014, lideraba la insurgencia contra la invasión militar estadounidense. Fue la mano derecha de Abu Musab al Zarqaui, que fue el líder de Al Qaeda en Irak hasta su muerte en 2006 en un bombardeo estadounidense.