Stalin Salazar, jefe del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), indicó que durante las revisiones normales que realizan a la zona de carga del aeropuerto, una perra policía dio señal de alerta ante un tomógrafo que tenía como destino Guadalajara, México.
Con este indicio, la Policía usó herramientas tecnológicas para medir la densidad de la estructura, con lo que verificaron que había «un doble fondo que escondía unas caletas», dijo Salazar.
Cada uno de los bloques rectangulares encontrados, y sobre cuyo peso no se ha informado, estaba untado de grasa de motor a fin de burlar el olfato de los perros antinarcóticos.
«La cocaína estaba forrada además con fundas plásticas transparentes con cinta de embalaje, el logotipo interior era ‘R R'», agregó.
El Ministerio indicó que el representante de la empresa exportadora fue retenido para investigaciones.