«Sigo desesperada sin mi hijo. Él era el sustento de mi casa», destacó visiblemente emocionada Zoila Chimbo, madre de Guachalá, durante una audiencia pública de la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington.
En la sesión, Chimbo y varias organizaciones no gubernamentales responsabilizaron al Ejecutivo de Ecuador de la desaparición de Luis Eduardo Guachalá, que sufría ataques epilépticos y a quien su madre dejó en enero de 2004 bajo la custodia de médicos en el hospital psiquiátrico Julio Endara, de Quito.
Como el joven estaba bajo custodia del Estado cuando desapareció, los peticionarios quieren que el caso se califique de «desaparición forzada», término que se usa para calificar las violaciones de múltiples derechos humanos cuando un individuo desaparece de manera involuntaria, en ocasiones a manos de militares.
En su testimonio, Chimbo explicó que el 10 de enero de 2004 dejó a su hijo de 24 años en el hospital psiquiátrico Julio Endara, abandonó el centro para comprar medicamentos y, al volver al cabo de unos días, no le encontró en su cama y el personal del hospital le comunicó que había desaparecido.
«Mi corazón de madre me dice que mi hijo no salió de ahí, ahí paso algo. ¿Por qué no quieren hacer otra búsqueda en el hospital? ¿Por qué?», se quejó Zoila Chimbo.
«Quiero que me devuelvan a mi hijo aunque sea en una funda para darle cristiana sepultura», resaltó la mujer.
Por su parte, en su intervención ante la CIDH, los representantes estatales aseguraron que Ecuador está efectuando diferentes acciones para esclarecer la desaparición de Guachalá, quien, «a su libre albedrío, abandonó el hospital», afirmó hoy una representante del centro médico.
Durante su comparecencia, los representantes del Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, admitieron que el personal del hospital tenía la obligación de registrar la entrada y salida de los pacientes internados y que falló en esa obligación al no registrar la salida de Guachalá.
No obstante, los representantes estatales aseguraron que el Gobierno ha avanzado «con paso firme» para mejorar la asistencia de la salud mental.
En la última parte de la sesión, el comisionado James L. Cavallaro cuestionó la actuación del Estado, que declaró como desaparecido al joven el 17 de enero de 2004, pero no comenzó la búsqueda hasta el 18 de enero, resaltó el propio comisionado.
«Si Luis Guachalá se escapó, no puedo entender que no se haya esclarecido esto como una negligencia», resaltó, por su parte, el comisionado Francisco José Eguiguren.
Este miembro de la CIDH preguntó al Estado sobre si se sancionó a algunas de las personas que dejaron salir al paciente del centro psiquiátrico y pidió a Ecuador que asuma su responsabilidad.
«Cuando existe responsabilidad, existe reparación. ¿No ha pensado el Estado en otra reparación además de estas búsquedas infructuosas?», preguntó Eguiguren.
La Comisión celebra esta semana 50 audiencias de 20 países del continente para analizar la situación de los derechos humanos en el marco de su 157 periodo de sesiones.