Nadal, número 5 mundial y ya ganador hace una semana en Montecarlo, venció en 2 horas y 4 minutos ante Nishikori (N.6), que defendía su doble corona en Barcelona. Este es el noveno trofeo del mallorquín en el torneo español.
En una final de gran nivel, Nadal demostró que está alcanzando la velocidad de crucero a menos de un mes de jugar en Roland Garros, donde buscará su histórica décima corona.
El español, 69 victorias en 101 finales disputadas en la ATP, completó un excelente recorrido en Barcelona, en el que no cedió un set en los cinco partidos que disputó.
Su triunfo le sirvió para alcanzar en el palmarés histórico de los torneos en tierra batida al legendario Vilas, que reinó en esta superficie en las décadas de los 70 y 80 y que es considerado uno de los mejores especialistas de siempre en polvo de ladrillo.
No es la primera vez que Nadal alcanza a Vilas. Entre 2005 y 2007 el español estuvo invicto en arcilla durante 81 partidos, más de dos años, superando un récord del argentino.
Nishikori, otra vez muy cómodo en la ciudad española, no le puso las cosas fáciles a un Nadal que demostró un gran nivel físico y mental, por fin superados los problemas que lastraron su tenis en los dos últimos años.
