Así lo aseguró en una conferencia de prensa en la que informó sobre el llamamiento urgente de ayuda para asistir a la población ecuatoriana afectada por el terremoto y en la que expresó las condolencias a Ecuador.
«Es el mayor desastre en la región desde el terremoto de Haití en el año 2010», dijo al recordar que las cifras oficiales indican que, como consecuencia del terremoto, fallecieron en Ecuador 655 personas, 41 están desaparecidos y hay miles de albergados y heridos.
En su llamamiento a la comunidad internacional, la ONU espera recaudar 72,7 millones de dólares para asistir a unas 350.000 personas durante los próximos tres meses.
Zorrilla felicitó el Gobierno de Ecuador «por la rapidez» con la que, en su opinión, ha tomado medidas para habilitar los sistemas necesarios para que pueda canalizarse la ayuda humanitaria local e internacional.
Asimismo, destacó los avances en el restablecimiento de los servicios básicos en las zonas más afectadas.
Zorilla expresó su «admiración» por los ecuatorianos que se han volcado a ayudar a los damnificados, a través de la entrega de vituallas, así como con atención en las zonas mismas del desastre.
«Pensamos, sin embargo, que estamos ahora en una fase distinta de la respuesta. Una en la que tenemos que tener una respuesta que sea organizada, que sea canalizada a través de los canales habilitados», dijo al recalcar que la solidaridad debe continuar pues los afectados van a seguir requiriendo ayuda.
Por ello invitó a que se visite el portal de internet definido por el Gobierno Ecuadorlistoysolidario, que establece todas las formas en las que se puede hacer llegar la ayuda, ya sea a través de donaciones, voluntariado o provisión de insumos, entre otros.
«Las ayudas siguen siendo bienvenidas (…), pero tienen que ser canalizadas correctamente porque las ayudas individuales, que llegan a la zona, lo que hacen es, en este punto en el que estamos, probablemente, entorpecer las labores de las instituciones», recalcó.