En declaraciones a radio La Red, Fein apuntó que la hipótesis de la que ella estaba «más cerca» era la del suicidio inducido aunque no puede afirmarlo «con certeza» porque la causa no culminó.
«Yo considero que Nisman se vio obligado, quizás es muy probable que lo instigaron o lo indujeron», dijo la fiscal que tuvo en sus manos la investigación durante más de un año, hasta que pasó a un fuero judicial con mayores competencias en marzo pasado.
La teoría de Fein se basa en los «entrecruzamientos» de llamadas telefónicas que se dieron el día de la muerte del fiscal que se encargaba de esclarecer el atentado terrorista contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.
«Estos llamados se dieron durante todo el día 18 (de enero de 2015, fecha de la muerte) hacen pensar que había un grupo de personas que estaba, quizás, a la espera de algo», argumentó.
Entre esas personas Fein mencionó al exjefe del Ejército argentino César Milani, exfuncionarios del ministerio de Justicia y exagentes de los servicios de inteligencia del país como Antonio «Jaime» Stiuso, Alberto Massino o Fernando Pocino.
La exfiscal, retirada de la actividad laboral desde poco después de ser apartada de la causa, puntualizó que aunque esa hipótesis habría que acreditarla, a ella le resultaba «preocupante, sugestivo y llamativo» que «personalidades de ese calibre estuvieran el mismo día de la muerte hablando en forma ininterrumpida desde la primera hora de la mañana hasta tomar estado público la muerte de Nisman».
«Podría haber algo, por eso estábamos en esa línea de investigación de escuchar a uno por uno», expresó.
La causa cambió de tribunal en marzo pasado al pasar al fuero judicial federal, que tiene mayores competencias, algo que reclamaba la familia del procurador, que se inclina por la teoría del homicidio y siempre se mostró muy critica con la actuación de Fein y de la jueza de instrucción.
La exmujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, salió después al cruce de las declaraciones de Fein al afirmar que lo que «sostenía lo tendría (la exfiscal) que haber dicho por escrito en el expediente».
«Toda la prueba científica que se fue incorporando, fundamentalmente de parte de los peritos de la querella, yo creo que no hay dudas de que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio, esto está probado porque la prueba debe ser valorada integralmente», afirmó Arroyo Salgado, en declaraciones a radio Mitre.
La exesposa del fallecido reiteró que la «lógica» y el «sentido común» apuntan a la tesis del asesinato y que considera que Fein nunca fue «objetiva» y direccionó la investigación oficial hacia la hipótesis del suicidio.
Las palabras de Fein y Arroyo Salgado llegaron después de que este miércoles saliera a la luz el audio de la conversación telefónica que mantuvo la madre de Nisman con los servicios de emergencia, tras descubrir el cadáver de su hijo.
Arroyo Salgado pidió hoy no «entrar en juicios de valor» sobre el tono de la conversación porque son «temas muy dolorosos».
Nisman fue hallado muerto en el baño de su domicilio de Buenos Aires con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber presentado una denuncia contra la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) por encubrimiento de terroristas.
La demanda fue posteriormente desestimada por la Justicia pero, transcurrido más de un año, aún no se ha esclarecido si la muerte de Nisman fue un suicidio, suicidio inducido o asesinato.