Los precios del barril de referencia (WTI) para entrega en julio ganó $ 1,07, a $ 49,69 en el New York Mercantile Exchange, un nivel al que no cerraba desde julio de 2015. En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 91 centavos a $ 50,55 en el Intercontinental Exchange (ICE), a su nivel más alto desde octubre.
«Varios elementos, que no habrían influido tanto individualmente, se combinaron para dar una impresión positiva e impulsar los precios», dijo Kyle Cooper, de IAF Advisors.
«Algunos inversores parecen percibir recién ahora que el dólar cayó el viernes y hoy compran petróleo», cuyos precios cotizan en dólares, aunque la divisa se haya estabilizado ahora», se sorprendió por su parte Tim Evans de Citi.
El segundo elemento que incidió el lunes, son los riesgos que se acumulan sobre la producción de Nigeria, donde un grupo rebelde, Fuerza conjunta de liberación del Delta del Niger (JNDLF), amenazó el lunes con nuevos ataques en esta región petrolera.
«Aunque ExxonMobil anunció durante el fin de semana que levantó su caso de fuerza mayor en la terminal de Qua Iboe, principal canal de exportación del país, los temores continúan acumulándose sobre la oferta», escribió Matt Smith, de ClipperData, evocando asimismo las amenazas de otro grupo, los Vengadores del Delta du Niger (NDA).
Un tercer elemento favorable al mercado, Arabia Saudita elevó los precios del crudo que exporta hacia Estados Unidos y Asia, decisión interpretada como una señal de optimismo sobre una reabsorción durable de la sobreoferta de oro negro en el mundo.
Finalmente, un último factor de sostén de los precios, el mercado está animado por rumores de que las reservas de crudo de la terminal estadounidense de Cushing (Oklahoma), que sirven de referencia para la cotización del WTI, bajaron netamente la semana pasada, señaló Evans.