Según Eduardo León, abogado representante de las fundaciones con críticas a la Subasta Inversa de Medicamentos, sus principales preocupaciones son hacia la calidad de las medicinas que están dentro del proceso. León dijo que no hay garantía de que los medicamentos sean de calidad. “Las empresas que ya ganaron no les hacía falta presentar el registro sanitario porque podrían adquirirlo una vez que inclusive ya hayan ganado”, afirmó León.
Su petición es acceder a los documentos oficiales dentro de la Subasta Inversa que, dijo, son públicos pero que no han logrado conocer. Además buscan que se den a conocer los procesos de selección. A esto va ligado el tema de costos, que no siempre refleja calidad, pero que hay, según León, algunos desfases. En un caso, por ejemplo, se tenía un precio referencial de 4,2 dólares y el valor que gana la subasta inversa es de 0,40 por pastilla; es decir, 10 veces menos del valor referencial lo que dijo «prende una alarma a los pacientes y consumidores de los medicamentos».
A su criterio, las críticas a la Subasta Inversa de Medicamentos son debido a la celeridad con la que se lleva el proceso. Además dijo no se suficiente información como se debería pues son productos destinados a la salud.
El Servicio Nacional de Compras Públicas (Sercop), en Notimundo, desmintió que dentro de la Subasta Inversa se haya dado preferencia a empresas internacionales y además Juan Pablo Bermeo, director encargado de la Institución, dijo que las empresas ofertantes deben tener un Registro Sanitario vigente y válido en Ecuador.