La Liga Premier y todos los clubes que representa habían apoyado públicamente la permanencia en el bloque europeo, resaltando el beneficio económico y deportivo que el fútbol inglés ha obtenido gracias al libre tránsito de jugadores entre los países miembros.
Según una nota publicada en la página de la BBC, el ‘Brexit’ podría tener profundas implicaciones hasta el punto de cambiar el mapa del fútbol en el mundo, en el que actualmente aparece Inglaterra como la mayor potencia económica y una de las principales en el aspecto deportivo.
Una investigación de este medio, presentada el año pasado, mostró que cuenta con más de 400 jugadores extranjeros en la Liga Premier, que representa dos terceras partes de los futbolistas registrados en las plantillas de los 20 equipos.
Este porcentaje aumenta considerablemente en los clubes más grandes. Arsenal, por ejemplo, sólo contó con seis jugadores británicos de los 25 que inscribió al comienzo de la temporada pasada.
Chelsea registró a tres, mismo número que Manchester City.
Incluso Leicester, el sorprendente campeón, tuvo más extranjeros que británicos.
La Premier no discrimina por nacionalidad y la única limitación que impone es que los jugadores que no provengan de los países de la UE tienen que recibir el correspondiente permiso para trabajar en territorio británico.
Tener a jugadores de otras partes del continente europeo, permitió a los clubes ingleses contar con los mejores futbolistas que posean una nacionalidad de los países de la UE, el juego aumentó de nivel, los partidos se hicieron más atractivos, creció el espectáculo, aparecieron más inversores y se intensificó la puja por adquirir los derechos de transmisión de los partidos, que multiplicó los ingresos de la Liga y los clubes y su capacidad para atraer a los mejores futbolistas.
En el último ciclo de venta de los derechos de televisión, que entrará en vigor a partir de este verano por un período de tres años, la Liga Premier obtuvo más de US$12.500 millones.
Según Richard Scudamore, director ejecutivo de la Premier, el producto cultural británico de mayor exportación en el mundo, dijo a la BBC que la salida de la UE enviará un mensaje negativo a los inversores y que condicionará el futuro del fútbol inglés como el más atractivo del planeta.
Los juegos de la máxima división se transmiten a 730 millones de hogares en 185 países, generando unas 200.000 horas de transmisión por temporada.
Talento local
Una disminución de jugadores extranjeros generaría una mayor demanda por los ingleses y obligaría a los equipos a concentrarse en desarrollar el talento local, algo que viene tratando de impulsar la Asociación de Fútbol en los últimos años.
La FA Cup, una liga paralela a la inglesia, también podría implementar una cuota para forzar esta transformación, algo que no puede hacer en la actualidad en concordancia con la regulación europea.
El profesor Raymond Boyle, experto en negocio de los deportes de la Universidad de Glasgow, cree que es probable que se revise el criterio para tramitar el permiso de trabajo de los jugadores con la idea de seguir atrayendo a los mejores futbolistas.
«Países como Suiza hacen sus propias reglas. Mi sensación es que la élite deportiva comercial siempre ha tenido el poder de influenciar la reglas para que los beneficie», dijo el catedrático a la BBC.
«No creo que tenga gran impacto en las grandes estrellas, pero si en aquellos que no son consagrados, lo que puede afectar la calidad de la liga y su atractivo para los inversores extranjeros».
Impacto en otras ligas europeas
En cuanto al impacto negativo del ‘Brexit’ en las ligas de otras regiones en Europa, sería que jugadores del Reino Unido que militan fuera de sus respectivos países pasarían a ocupar plazas de extracomunitarios.
Por ejemplo en el Real Madrid de España, el jugador galés Gareth Bale ahora pasaría a ocupar la plaza de extranjero, algo que causará un dolor de cabeza para los dirigentes del cuadro merengue, pues como la Liga española solo se permite tener a tres jugadores extracomunitarios por equipo, esos cupos están siendo ocupados por James Rodríguez (Colombia), Casemiro y Danilo (Brasil).
Cualquiera sea el escenario éste no tendrá efecto retroactivo y los jugadores que están actualmente bajo contrato no se verían afectados.
El temor es más de cara hacia el futuro que en el presente, misma situación que enfrentan la mayor parte de los deportes en Reino Unido.