El inicio de la actividad sexual es su puerta de entrada. Es asintomático y, por eso, difícil de detectar. Una vez contraído, no tiene cura, aunque es posible que el propio sistema inmune lo elimine. Puede permanecer en el cuerpo en forma silente hasta provocar una lesión precancerosa y finalmente un cáncer de cuello uterino. El Virus Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más común. No distingue raza, clase social ni estado civil.

Imagen referencial Shutterstock