«A San Cayetano pedimos pan y trabajo. El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que te lo acerca, al menos en Argentina donde nuestro pueblo es tan solidario», dijo el papa en una carta a José Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Sin embargo, el «trabajo es tan difícil lograrlo, sobre todo cuando seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos», indicó en la misiva.
Cada año miles de personas desfilan por el altar del santuario ubicado en el barrio de Liniers, en el oeste de la capital argentina.
«Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa. Trabajo, esa T (que junto con las otras dos T: Techo y Tierra) está en el entramado básico de los Derechos Humanos», sostuvo Francisco.
El papa argentino recordó «conmovido» cuando oficiaba misa los 7 de agosto en la Iglesia de San Cayetano, en sus años como arzobispo de Buenos Aires.
«Saludar, escuchar, acompañar la fe de ese pueblo sencillo… y tantas veces, ante la angustia de hombres y mujeres que quieren y buscan trabajo y no encuentran», relató.
Argentina, tercera economía de América latina, sufre un desplome de varios sectores de su economía, como construcción (19,6%) e industria (6,4%) con una brusca caída del consumo interno en medio de una inflación de 27% en lo que va del año.
El gobierno de centroderecha de Mauricio Macri, en el poder desde el 10 de diciembre pasado, admitió la semana pasada que en los primeros cinco meses de este año se perdieron 52.516 puestos laborales en el sector privado.
Sindicatos contabilizan unos 200.000 despidos en los sectores privados y públicos desde que inició su gestión.
El instituto estadístico, sumido en un proceso de revisión de sus cálculos, revelará el 23 de este mes el índice de empleo.
Macri vetó en mayo una ley antidespidos aprobada por la oposición con apoyo sindical, que preveía la suspensión de despidos por 180 días y la doble indemnización, por considerarla «innecesaria».
Casi la mitad de los argentinos que tiene trabajo teme perderlo, según un sondeo de la consultora privada Analogías divulgado en mayo.
El Observatorio Social de la Universidad Católica reveló que la pobreza sumó 1,4 millones de personas en el primer trimestre de 2016 y trepó a 34,5%.