En la sesión, a la que también acudieron representantes de los militares en servicio pasivo, el ministro Patiño precisó que uno de los cambios en la ley es la forma de calcular las pensiones para los militares que decidan dejar el servicio.
La propuesta consiste en calcular el pago de pensiones en función de los cinco últimos años de sueldo y no de acuerdo al último salario como ocurre actualmente. Además, se busca homologar el sistema con el de la seguridad social para el sector civil.
Según explicó Patiño, otra de las propuestas consiste en que las pensiones de retiro se incrementarán una vez al año y de acuerdo al promedio de inflación del año anterior.
“Es beneficioso para los militares retirados porque no han recibido aumentos desde hace algunos años en sus pensiones, por eso el ajuste anual de las pensiones se va a hacer tanto para los militares activos y que se retiren, pero también rige para los que ya están retirados”, dijo el Ministro.
Agregó que se exceptúan del incremento las pensiones que superen los montos máximos establecidos para los trabajadores dependientes del régimen general de seguridad social.
A la comparecencia también acudió el ministro Coordinador de Seguridad, César Navas, y el viceministro del Interior, Diego Fuentes, quienes también destacaron las bondades de las reformas presentadas.
A decir de Navas, no hay que mitificar la propuesta de cambios que se están haciendo, puesto que estas ya se han dado a lo largo de los años. Por ejemplo, antes para retirarse los militares y policías debían esperar 15 años, ahora se lo debe hacer en 20 años y todos los cambios han sido “en virtud de los cálculos actuariales”.
Por su parte el viceministro Fuentes manifestó que “las reformas bajo ningún concepto buscan afectar al sistema de seguridad social como régimen especial de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional, sino por el contrario fortalecer el sistema, a efectos de darle sostenibilidad sobre todo en lo que corresponde al seguro de retiro”.