Blanco, con un gran trazo azul y la cola en negro grafito decorada con una sonrisa. Esa es la combinación de colores que ha elegido el gigante del comercio electrónico Amazon para empezar a vestir su propia flota de aviones de carga. Ha mostrado el primer B767 en el que ha estampado su logotipo. Lo opera Atlas Aircon, la compañía con la que se ha asociado a la hora de montar su red propia (y en exclusiva) de distribución aérea en Estados Unidos. El avión se ha presentado ante la prensa en la feria aeronáutica de Seattle, su casa.
Jeff Bezos tiene una obsesión con la logística. Es su pasión. La compañía empezó a fletar aviones de carga hace un año, para reducir su dependencia hacia UPS, DHL y FedEx. No eran aviones a su servicio, sino que los alquilaban en momentos de trabajo punta. La popularidad del servicio Prime le obliga a ser muy rápida en los plazos de entrega si no quiere que sus clientes se vayan hacia nuevos rivales como Jet, por la que ha mostrado su interés Walmart. Tener una flota de aviones propia le permite contar con mayor control sobre la distribución y en el enorme volumen de entregas que hace.
El avión Prime Air que se acaba de presentar en sociedad, bautizado como Amazon One, es el primer avión de la flota donde Amazon pone su logotipo, pero la empresa tiene a su disposición y trabajando ya otros diez aviones, que se dedican a mover paquetes en nombre de la compañía. Para eso tiene un acuerdo con dos compañías socias (Atlas y Air Transport Services), con las que podrá operar hasta 40 aviones en los próximos dos años.
¿Por qué ha buscado otras empresas para su red de distribución? Amazon, en realidad, no puede tener sus propios aviones porque para eso necesitaría tener una licencia de las autoridades que regulan el tráfico aéreo. La fórmula más rápida para salir del paso era la del leasing, es decir, acudir a una empresa que se dedica al alquiler. El portal de comercio electrónico también recurrió la pasada Navidad a aviones B737 que cubrían vuelos entre sus centros logísticos en Polonia, Reino Unido y Alemania, para solventar los primeros cuellos de botella que le iban apareciendo.
Con sus propios aviones, por tanto, tendrá asegurada ahora la capacidad suficiente para afrontar los momentos de mayor demanda y se dota de mayor flexibilidad conforme crecen los abonados Prime. Amazon registró el pasado trimestre ingresos por valor de 30.400 millones de dólares, un incremento del 31% en un año. De ese total, 18.000 millones corresponden a las ventas del portal en Estados Unidos.