El documento, en el que también se calcula que toda la región se contraerá 0,8 % este año, fue presentado por el organismo el 26 de julio pasado. El texto señala a la caída del precio del petróleo, que golpeó la economía desde 2015, como la principal causa de la situación. A esto se sumó la “brecha fiscal”, y como agravante, el terremoto del 16 de abril.
Cuatro días antes del sismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya preveía la caída de la economía en 4,5 %.
El Banco Central del Ecuador señaló, en julio pasado, que en el primer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) decreció en 1,9 % con respecto al cuarto trimestre de 2015. Pero no ha publicado una proyección anual total.
El informe de Cepal establece que durante el primer trimestre de 2016 los ingresos del sector público no financiero cayeron un 11,3 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, como consecuencia de una reducción de los ingresos petroleros del 16,5 % y de los ingresos tributarios del 9,1 %. Y añade que los gastos no “se ajustaron al mismo ritmo”; mientras que los de capital se contrajeron un 7,9 %, los corrientes aumentaron un 1,3 %.