Según explicó, pese a que el gobierno ecuatoriano adoptó la medida en octubre de2015 para “precautelar de alguna manera la situación comercial en la frontera”, esta no está funcionando al 100%, por lo que se revisará su eficacia.
“Se crearon unos cupos para que los comerciantes del lado ecuatoriano puedan comprar esos productos y puedan tener una utilidad de poder comercializarlos en sus tiendas. No funciona al 100%, no hemos visto que quienes podían acceder al cupo se hayan realmente incorporado”, dijo Cassinelli en entrevista con Andes.
Agregó que las autoridades se encuentran analizando el tema, de modo que “si hay que ajustar la norma, hacerlo de manera más efectiva”, pues de momento no se ha podido concretar que la medida tenga “eficiencia total”.
En total son 49 subpartidas arancelarias que los comerciantes de la provincia fronteriza de Carchi pueden adquirir en Ipiales, Colombia, e ingresarlos al país sin pagar aranceles, entre los que se encuentran productos tecnológicos, celulares, televisores, electrodomésticos, línea blanca, productos de limpieza y aseo, neumáticos y confitería.
Según los comerciantes de Carchi, es necesario que se incluyan nuevas partidas en la lista de la canasta transfronteriza. Para José Luis Guerrero, representante del Centro Comercial Popular de Tulcán, sería conveniente incluir productos como ropa, zapatos, e insumos de la industria textil, pues eso los volvería “más competitivos”.
“Nosotros como comerciantes, tenemos la canasta comercial, pero no ha dado los resultados que todos esperábamos. Hemos visto que se debe revisar la canasta comercial y que se incrementen productos”, dijo Guerrero a Andes.
Uno de los mecanismos por los que han optado los miembros de la Cámara de Comercio de Tulcán (CCT) para darle fuerza a la canasta trasnfronteriza es nacionalizar artículos tecnológicos como televisores, computadoras, equipos de sonido, entre otros, con lo que se evita que los compradores realicen trámites en la aduana y paguen aranceles.
Según José Tatés, vicepresidente de la CCT, el mecanismo es nacionalizar a nombre del beneficiario de la Canasta Transfronteriza y venderlos en Tulcán, lo que permite que “el cliente llegue, escoja el producto ya nacionalizado y se lo lleve». Incluso, se ofrece la posibilidad del envío a cualquier parte del país vía courier.