En la construcción de la obra, que tiene tres turbinas y sus propios generadores, ubicada entre las provincias de Azuay y Morona Santiago, al sur del país, el régimen invirtió 750 millones de dólares.
Según explicó el ministro Albornoz, “durante las pruebas de funcionamiento de la hidroeléctrica se ha generado el ahorro de 30 millones de dólares” y podrá abastecer de energía a 1,8 millones de familias a nivel nacional.
La hidroeléctrica “aprovecha las aguas turbinadas que ya generaron energía en la Central Hidroeléctrica Mazar y la Central Paute Molino” para generar energía limpia y renovable. Además es amigable con el medio ambiente, por lo que su entrada en funcionamiento evitará la transmisión de casi un millón de toneladas de CO2.
“Es una inversión importantísima que generara ahorros y beneficios al país durante toda la vida útil de la central. También se han dado beneficios para reactivar la economía pues ha generado cerca de 3.200 plazas de trabajo directo”, señaló Albornoz en una rueda de prensa en la capital ecuatoriana.
Según confirmó el funcionario, para la construcción de la Central Hidroeléctrica el Eximbank, de China, aportó el 76% y el resto lo financió el Estado ecuatoriano.
Respecto a la posibilidad de vender la hidroeléctrica, como lo anunció el presidente Correa en días pasados, el ministro dijo que el costo aproximado es de 900 millones de dólares.
En abril pasado, Ecuador puso en funcionamiento la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la principal del país para 1.500 MW de potencia y en los cuatro primeros meses de funcionamiento la obra ya ha generado 80 millones de dólares de ahorro confirmó Albornoz.
“La matriz hidroeléctrica del Ecuador ya cambió y lo digo porque antes más del 50% de la generación que se tenía en el país era termoeléctrica es decir de fuentes contaminante, hoy ya el 85% de la energía que se consume en el país es renovable, limpia y del gran recurso hídrico que tiene el país”, agregó el ministro.
Una de las ventajas que tiene el Ecuador con la construcción y puesta en funcionamiento de los proyectos hidroeléctricos es la posibilidad de exportar energía a otros países de la región. A decir del funcionario, hasta el momento ya se ha ganado aproximadamente 40 millones de dólares por venta de energía a Colombia.