Detalló que la recaudación por las contribuciones solidarias ascendió a 496 millones de dólares, las donaciones llegaron a 6 millones de dólares y títulos del Banco Central, TBC, y notas de crédito por 38 millones de dólares.
En cuanto a las contribuciones solidarias especificó que se han recibido 121 millones de dólares por el patrimonio, 218 por el impuesto a la utilidades, 74 millones por los bienes inmuebles y derechos representativos de capital de propiedad de sociedades no residentes, 26 millones la contribución solidaria de un día de remuneración, 1 millón por multas y 55 millones por el IVA.
En los egresos de la cuenta de la Ley de Solidaridad, el Ministro afirmó que 198 millones se han destinado a pagos para la atención del terremoto y existen rechazos contables por 11 millones. Manifestó que de estos 120 millones de dólares fue compensación de fomento productivo. Explicó que la banca pública utilizó su propio capital para entregar créditos directamente, cuyos gastos afectaron sus operaciones normales y el Estado tiene que compensar.
En este caso 33 millones de dólares serían para desembolsos realizados por el BAN Ecuador, 25 para el Bando de Desarrollo, 11 para el CONAFIS y 51 millones de dólares para la CFN. En cambio, sobre el pago a proveedores por la emergencia dijo que se han cancelado 81 millones de dólares y para proveedores por la reactivación económica 61 mil millones de dólares. En total suma 262 millones de dólares.
Antes de esta información, Herrera contextualizó sobre los recursos que se necesitaría para la reactivación de Manabí y Esmeraldas. Contó que según la Senplades y organismos multilaterales se requerirían unos tres mil millones. En tanto, los ingresos proyectados por la Ley llegarían a 1.100 millones de dólares, hasta mayo de 2017, que termina la vigencia de la misma. Existe, según el funcionario, un déficit que deberá ser cubierto con recursos del presupuesto general del Estado en los próximos dos y tres años.