Estos recursos se agregarían al presupuesto asignado hasta el 15 de agosto para la reconstrucción de las zonas afectadas y que llega a la cifra de 888 millones de dólares. Este monto entregado se dividió de la siguiente manera: 138 millones de dólares sirvieron para atender la emergencia, 596 millones de dólares para las obras de reconstrucción, 125 millones de dólares para la reactivación económica y 29 millones de dólares para compensar a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
En esa misma línea, durante el Gabinete ampliado que se suscitó el viernes pasado en el Palacio de Carondelet, el Vicepresidente de la República, Jorge Glas, y el secretario de la Reconstrucción, Carlos Bernal, presentaron un diagnóstico del impacto en la economía del país del terremoto de abril pasado.
Según el reporte expuesto ante el Presidente de la República, Rafael Correa, el choque macroeconómico producido por la catástrofe significaría una disminución de 0,7 puntos porcentuales en el Producto Interno Bruto (PIB). Las principales actividades económicas afectadas serían la agricultura, la ganadería, la acuacultura y la pesca, sobre todo por el efecto causado sobre las empresas camaroneras y pesqueras. Además el cálculo realizado por el Gobierno vaticina una merma de 35 millones de dólares en las exportaciones del sector camaronero.