Autoridades estadounidenses están tratando de hallar respuestas a lo ocurrido el sábado en la noche en Manhattan, donde la explosión de una artefacto dejó 29 personas lesionadas.

Agencias

El gobernador de Nueva York, Chris Cuomo, consideró obvio que fue «un acto de terrorismo» aunque no vinculado con una organización internacional.

«Hasta este momento no hay evidencia de una conexión con el terrorismo internacional y este incidente, aunque es muy pronto en de la investigación, apenas es el comienzo», le dijo Cuomo a los reporteros este domingo.

«Depende de su definición de terrorismo. Una bomba explota en Nueva York obviamente es un acto de terrorismo, pero no está asociado al terrorismo internacional», insistió el gobernador.

La noche del sábado, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el hecho como un «acto intencional», pero le dijo a los reporteros que no tenían evidencias que vincularan lo sucedido con el terrorismo.

En lo que sí hay certeza es en las medias de precaución tomadas tras la detonación.

Cuomo anunció que 1.000 miembros adicionales de la policía estatal y de la Guardia Nacional serán desplegados para resguardar estaciones de autobuses, aeropuertos y el metro de Nueva York.

Según el gobernador, los 29 lesionados por la explosión fueron dados de alta.

El funcionario dijo que el despliegue de policías y oficiales de la Guardia Nacional es por precaución.

«Quiero que los neoyorquinos se sientan confiados cuando vayan a trabajar el lunes de que Nueva York está en marcha y funcionando y que estamos haciendo todo lo que necesitamos hacer», agregó el gobernador.