“Melania Trump fue criticada por usar lo que resultó ser una porción de su discurso, ¿pero la entiende? Porque hay mucha gente alrededor de ella haciendo cosas, y ya sabe, la entiendo. ¿Entiende cómo podría ser comprensivo con lo que le pasó a Melania?”, le preguntó el anfitrión del programa de CBS.
“Sí, eso fue duro”, dijo Obama con un rostro inexpresivo, provocando risas entre la audiencia.
Colbert también le preguntó a la primera dama si era comprensiva con las esposas de los políticos que los deben apoyar a pesar de que las creencias de sus parejas les parezcan contrarias a ellas mismas, una premisa que Obama rechazó de plano.
“¿Entiendes a las personas que tienen apoyar a una persona que quiere ser presidente?”, preguntó.
“No”, respondió la primera dama. “Porque ya sabes que si decides estar ahí, tienes que estarlo. Si no estás ahí, si no estás de acuerdo, debieron haberlo acordado antes de que se lanzara a la presidencia. En conclusión, si yo no hubiera estado de acuerdo con Barack, no lo hubiera apoyado para su presidencia. Así que lo apoyé orgullosamente, y espero que ellos lo estén también, apoyando a sus esposos. Así que no, no comprendo eso”.
Durante su aparición en el show, Michelle Obama charló con el anfitrión bajo un castillo construido con sábanas (un segmento recurrente en el programa) para discutir temas serios —como inversión en la educación para niñas en todo el mundo—y otros no tan serios como alimentos saludables, una conversación que se volvió una broma sobre cuántas zanahorias debe consumir una persona para volverse de color naranja.
“Y si te vuelves muy naranja, tienes que empezar a decir cosas locas y postularte para presidente”, bromeó Colbert.