Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano, en entrevista para Notimundo a la Carta con Marcela Holguín, habló sobre la Ley de Salud Prepagada. Aspiazu aseguró que esta propuesta tiene un impacto sobre el sector y esto se lo puede evidenciar en el hecho de que una compañía de seguros decidió cancelar 170 000 pólizas en el ámbito corporativo. “Nuestra delegación está en la línea de que esta política pública se está diseñando en base a un equívoco que es sostener que las utilidades son mucho mayores de lo que realmente son”, puntualizó el empresario.
De acuerdo a los informes auditados y que fueron entregados a la Superintendencia de Compañías, las utilidades generadas por las empresas de este sector en 2014 fue de 12,8 millones de dólares, “si estamos hablando que por efectos del copago va a haber una cifra de no solamente de los 71 millones de dólares de la derivación a hospitales y clínicas privadas de afiliados que, tienen a su vez pólizas de medicinas prepagadas, sino también de aquellos que teniendo prepagada, se hacen atender en la red pública tanto en el IEES como en el Ministerio, hablamos de una siniestralidad mayor”.
Considera que de ninguna manera la política pública se debe enfocar en debilitar la medicina prepagada, y asegura que se ha cometido un error sobre la base de una sobreestimación de las utilidades del sector. Afirma que la decisión por parte del Estado no tiene argumentos técnicos, sino que se trata de medidas políticas. Aspiazu considera que en el fondo lo que busca esta Ley es financiar al Instituto de Seguridad Social porque actualmente se encuentra desfinanciado, por lo que miran en el copago, una posibilidad para cuadrar las cuentas desbalanceadas.