Desde Chimborazo, Loja, Azuay, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Pichincha, y varios cantones de Manabí, llegaron a Bahía de Caráquez las mujeres de las agrupaciones de la sociedad civil que trabajan en la prevención y atención a las víctimas y que forman parte de la Red de Mujeres de Ecuador.
Frases como “Ni una menos, vivas nos queremos”, se escucharon en la emotiva jornada que congregó alrededor de 300 personas, quienes caminaron con un solo objetivo, crear conciencia en la ciudadanía para evitar que se sigan cometiendo actos violentos y la muerte de mujeres.
“Queremos detener esta muerte no justificada por ningún motivo, de mujeres jóvenes que se han ido de este mundo por violencia de género. Demostramos nuestro rechazo, indignación y profundo dolor. Es necesario hacer lo imposible por detener el femicidio”, manifestó Rosa López del Movimiento de Mujeres de El Oro.
Señaló además que hay un avance, pero aún falta mucho por hacer. “Hemos avanzado en que existe al menos un Ministerio que ejerce rectoría en la atención a víctimas de violencia”.
El Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, lidera el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género, y como parte de ello trabaja con agrupaciones de la sociedad civil en la atención integral gratuita a las víctimas y en la prevención. Equipos multidisciplinarios que vienen atendiendo a las personas que se encuentran en los albergues tras el terremoto del pasado 16 de abril participaron de la marcha.
María Rodríguez del Movimiento de Mujeres del Macará, viajó 14 horas junto a otras 20 personas para llegar a la marcha, aunque le faltaban 14 horas más de retorno se mantuvo firme en el fiel compromiso de contribuir en la erradicación de todo tipo de violencia.
“Formamos un colectivo que es la Asamblea Nacional de Mujeres Populares y Diversas del Ecuador, nos hemos trasladado para concentrarnos en esta gran vigilia feminista defendiendo los derechos de las mujeres pero sobre todo tratando de concientizar para erradicar la violencia”.
Culminada la marcha en San Vicente se desarrolló un acto con la intervención de artistas populares, uno de ellos Limber Nazareno quien interpretó varios arrullos.
Ruth Montenegro, madre de Valentina una de las víctimas registradas este año en Ecuador, compartió su testimonio. “Valentina ya no está físicamente presente pero está en cada una de ustedes que se levanta para poner fin a la violencia. Nuestro sueño es vivir sin violencia y se puede conseguir uniéndonos. Vivas nos queremos”, dijo.
Como parte de la jornada y como un acto simbólico, para poner un alto a esta problemática social, y con la participación de la Zonal 4 del Ministerio de Justicia, se plasmaron las manos con pintura sobre una tela blanca. Salome Cisneros pintó la silueta de una mujer. “Esta silueta representa la resistencia que estamos teniendo frente al femicidio. Es un logro que se estén organizando no sólo en Quito sino en todo el Ecuador porque se empieza a hablar de las cosas que no se hablan comúnmente”.
Para Andrea Quijije, del Movimiento de Mujeres La Merced de Bahía de Caráquez, la jornada fue histórica porque de todos los sectores el país se movilizaron hasta Manabí, expresando lo que significa la lucha contra el femicidio.
