Fausto Ortiz, analista económico y exministro de Finanzas, en entrevista vía telefónica para Notimundo a la Carta con Hernán Higuera y Verónica Jarrín, habló acerca de los bonos soberanos que Ecuador colocó en el mercado internacional de capitales para financiar el Presupuesto General del Estado en lo referente a inversión pública. El monto establecido para los gastos de este año era de 26 000 millones de dólares con un déficit fiscal de 4 200 millones de dólares.
“Para el mes de diciembre uno debía esperar que el Gobierno gaste cerca de 4 000 millones de dólares en gasto público, tanto en sueldos como en obras y solamente tener ingresos de unos 1 600 a 1 800 millones de dólares, lo que significa que para el mes de diciembre aporta cerca de 2 000 millones de dólares de incremento del déficit que superará el del año anterior en más de 2 000 millones de dólares”, explica el analista, al asegurar que ésta sería la causa principal por la que se está buscando un financiamiento, ya que los ingresos no ayudan a cubrir los gastos, generando una brecha, denominada “déficit fiscal”.
Ortiz señala que la deuda con China es de 8 000 millones de dólares con respecto al crédito y más de 1 000 millones de dólares en preventa petrolera, mientras que con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Estado adeuda 11 000 millones de dólares.
“Es importante que haya un cambio en la conducción económica y política del país, que trata de apalancarse en la deuda para no sufrir una recesión”, añade el experto que a su vez mantiene que “el siguiente gobierno tendrá que contraer sus gastos por lo menos de 3 000 millones de dólares para que el cambio no sea tan brusco”.
El economista asevera que la reserva monetaria internacional de Ecuador es inferior a los 4 000 millones de dólares, y los pasivos de corto plazo del Banco Central superan los 6 000 millones de dólares. «El gobierno que venga debe acomodar este descalce para que pueda ser el empuje para que el sector privado vaya en busca de recursos y a compensar el gasto que el Gobierno no puede hacer”.
Las soluciones que el funcionario propone son: el recorte del gasto corriente, achicar el tamaño del Estado y de obra pública, reducción de publicidad y sobre todo realizar un ajuste financiero.