“Estos señores (banqueros) estaban de fiesta por la ayuda que les habíamos dado durante la época dura, durísima de la economía y ya no colocaban, solo recibían depósitos, los mandaban afuera, algunos tenían en el Banco Central y vivían del cobro de servicios”, cuestionó el jefe de Estado.
Señaló que ante ese panorama se les redujo las tasas de servicios y se aumentó el coeficiente de liquidez y el encaje para que lo que tienen lo optimicen para otorgar créditos y “al mismo tiempo los obligamos a reactivar la economía, a colocar crédito”.
Correa negó que el incremento del encaje sea recesivo, pues eso sería posible si estuvieran utilizando toda la liquidez y que los bancos por ahora cuentan con suficiente liquidez que está ‘ociosa’.
“Si (los bancos) necesitan más liquidez bajaremos el encaje, lo que no permitiremos es que nos estén mandando plata afuera en medio de las necesidades que tiene el país”, aseveró el presidente ecuatoriano.
Negó la versión de cierto sector de la banca que manifiesta que no hay demanda de créditos, al tiempo que señaló que la realidad es que las utilidades que tienen salen de lo que cobran por sacar plata del cajero a los clientes de los bancos, o lo que cobran del estado de cuenta que debería ser gratuito a su criterio.
Añadió que antes de su gobierno los «paquetazos» de medidas eran a los ciudadanos para salvar a los bancos pero con la Revolución Ciudadana las medidas son para ayudar a las grandes mayorías y prueba de ello es que se revisaron a la baja los servicios bancarios, se aumentó el coeficiente de liquidez doméstica y hemos aumentado el encaje bancario para que traigan la plata de afuera, destacó.
Recordó que en 1999 hicieron quebrar el sistema financiero por falta de controles, por créditos vinculados y le hicieron asumir el peso de la crisis a los ciudadanos, con el congelamiento de depósitos ocurrido en esa época.
Al referirse a ese episodio de la historia del país también indicó que «le sacaron la plata del bolsillo a los ciudadanos para financiar a los bancos», luego le entregaron a los clientes un certificado de depósito y que la gente necesitaba canjearlo para tener dinero pero a un costo menor de su valor.
El señor (Guillermo) Lasso del Banco de Guayaquil (ahora candidato a la Presidencia), le compraba su certificado en 40% de su valor real y obligaron, por decreto, a la Corporación Financiera Nacional a que compre esos depósitos a la banca pero por el valor real. Solo por esa intermediación esos tipos ganaron 60% y quebraron a la CFN. Eso es corrupción y estas personas son las que ahora quieren dar cátedra de moral y buenas costumbres», fustigó el mandatario.
