El especialista en tributación, Carlos Pontón aseguró que la nueva Ley suena como un impuesto confiscatorio, dado el porcentaje del 75 % que se aplicará a la “ganancia extraordinaria”, entendida esta como una ganancia “ilegítima”, dijo.
Indicó además que con esta Ley, el impuesto ya no se graba solo a las inmobiliarias como era antes, sino que también se aplicará a personas naturales y en ambos casos a partir de la segunda venta.
En un ejemplo breve, Pontón explicó que el 75 % se aplicará al excedente de cualquier precio que duplique el valor de compra. Es decir, si compró una vivienda en USD 35 000 y la vende hasta en USD 70 000 no aplicará el impuesto; pero si supera el doble del valor y se vende en USD 100 000, se descuentan 24 salarios básicos unificados (USD 9 000) de la ganancia extraordinaria (100 000 – 70 000 = 30 000 – 9 000 = 21 000) y sobre ese valor se aplicará el 75 % del impuesto.
Virgilio Hernández, presidente de la Comisión de Régimen Económico y asambleísta por Alianza País, dijo que la Ley es un instrumento que permitirá controlar la especulación, abaratar las viviendas no solo de carácter social y además recaudar fondos para que los Gobiernos Autónomos Descentralizados realicen obra pública.
De su lado, Patricio Donoso, asambleísta por CREO, dijo que la aprobación de esta Ley es un serio error del oficialismo. Calificó a la normativa como un instrumento confiscatorio que hará daño al ahorro y la generación de empleo en el sector de la construcción.