El texto, que lleva la firma del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, fue entregado hoy al Consejo de Seguridad, que lo analizará próximamente.
«El extraordinario camino de Colombia hacia la paz ha continuado», asegura Guterres en el informe, que analiza lo sucedido en el país durante los últimos tres meses.
«No debemos perder de vista este progreso crucial, incluso si ahora el proceso de paz colombiano se enfrenta directamente a los retos de la implementación», añade el diplomático portugués.
Según Guterres, los obstáculos con los que se está encontrando el proceso últimamente son habituales en el avance hacia la paz, sobre todo en un país que se enfrenta a «dificultades únicas».
Entre ellas, destaca la existencia de un patrón de inseguridad en áreas rurales afectadas por el conflicto, la violencia contra los defensores de los derechos humanos y la coincidencia del proceso con el inicio de la campaña para las elecciones generales del próximo año.
Frente a todas esas complejidades, la ONU considera que el principal activo sigue siendo la «determinación» del Gobierno y de las FARC para avanzar.
Al mismo tiempo, la organización asegura que hay asuntos «urgentes», en particular de cara al desarme y a la transformación de las FARC en partido político, dos metas que deben completarse en los próximos tres meses.
Entre esas cuestiones, Guterres destaca la necesidad de avanzar más rápidamente en la aplicación de la ley de amnistía o el acceso a la sanidad en las zonas donde se concentran los guerrilleros tras la desmovilización.
«Otros se harán más y más sensibles a medida que avance el tiempo, incluidas las garantías de seguridad y las perspectivas para un sustento productivo tras la dejación de las armas», añade.
Para Guterres, gran parte de la responsabilidad para avanzar con el proceso de paz está en manos del Gobierno en sus distintos niveles, pero el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional también pueden poner de su parte.
El informe, de casi 20 páginas, da cuenta entre otras cosas de los retrasos que se han ido produciendo en la aplicación de los acuerdos de paz y de los progresos en la actividad de la misión especial de la ONU que apoya el proceso.
Según el secretario general, la misión ha alcanzado su total capacidad operativa y ha desplegado ya a los 450 observadores previstos.
El Consejo de Seguridad, que fue quien decidió la creación de esa operación, tiene previsto visitar Colombia el próximo mes de mayo para respaldar el proceso de paz en el país.