Estados Unidos lanzó un ataque militar contra blancos del gobierno sirio en represalia por su ataque con armas químicas contra civiles esta semana, anunció el gobierno de EE.UU. este jueves.
Bajo las órdenes del presidente Trump, buques de guerra de EE.UU. lanzaron 50 misiles de crucero Tomahawk.
«Pedí un ataque al sitio desde donde se lanzaron las armas químicas», dijo Trump en declaraciones a la prensa. Había rusos en la base que EE.UU. atacó en Siria. EE.UU. informó a Rusia del ataque militar contra Siria, dicen las fuentes de CNN.
El ataque fue contra la base aérea de Shayrat, que podría haber sido de donde salieron los aviones sirios que arrojaron las bombas químicas, dijo un funcionario de Defensa de EE.UU. Atacaron una pista aérea, aviones y puntos de combustibles.
Los misiles fueron lanzados desde el mar Mediterráneo.
El impacto fue a las 3:40 am hora de Siria (8:40pmET), dijo un funcionario.
Los ataques han terminado «hasta que se tome otra decisión», dijo la fuente.
“Esta noche le pido a todas las naciones civilizadas que se unan para terminar con el derramamiento de sangre en Siria y también para que termine el terrorismo de todo tipo”, dijo el presidente de EE.UU. Donald Trump al confirmar que ordenó un ataque militar contra blancos en territorio de Siria.
Trump dijo que Siria violó sus obligaciones con la Convención sobre Armas Químicas. «Assad ahogó a los indefensos», dijo en declaraciones a la prensa. «La muerte lenta y brutal de tantos hermosos bebés es un ataque bárbaro».
«No puede haber ninguna disputa que Siria usó armas químicas prohibidas, ignorando los reglamentos del Consejo de Seguridad de la ONU».
Medios sirios reconocen ataque
La televisión estatal siria reconoció el ataque militar de EE.UU. en un banner en su transmisión gubernamental el viernes, hora local.
El banner decía: “Agresión militar de Estados Unidos contra base militar de Siria con múltiples misiles”.
La televisión estatal citó una fuente militar y dijo que el ataque causó daños.
Una respuesta militar sopesada tras el ataque químico
El presidente Donald Trump dijo antes del jueves que «algo debería suceder» con respecto al líder sirio Bashar al Assad tras el ataque químico de esta semana que dejó más de 80 muertos, que según funcionarios estadounidenses fue responsabilidad del presidente Assad.
«Creo que lo que hizo Assad fue terrible, creo que lo que sucedió en Siria es uno de los crímenes verdaderamente atroces, no debería haber ocurrido», dijo Trump a periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One. «Creo que lo que pasó en Siria es una vergüenza para la humanidad; él está allí (en el poder), y creo que está ordenando las cosas, así que algo debería suceder».
Antes el mismo jueves, Trump dijo a algunos miembros del Congreso que estaba considerando la posibilidad de una acción militar en Siria en represalia por el ataque químico de esta semana, y reconoce la gravedad de la situación, dijo una fuente a CNN.
El miércoles Trump llamó el ataque químico que mató a más de 70 personas en Siria como un acto «hediondo» que había cambiado sus opiniones sobre el presidente sirio Bashar al Assad.
«El ataque químico de ayer, un ataque químico horrible en Siria contra personas inocentes, incluidas mujeres, niños pequeños e incluso bebés hermosos… su muerte fue una afrenta a la humanidad», dijo Trump, hablando en el jardín de rosas de la Casa Blanca junto al rey Abdullah de Jordania.
Cambio de postura hacia Siria
A principios de esta semana, el gobierno de Trump había ofrecido una visión pesimista sobre el destino de Al Assad en Siria, citando las realidades políticas allí como una razón por la que el brutal dictador probablemente no saldrá pronto del poder.
«No hay una opción fundamental de cambio de régimen, como lo ha sido en el pasado», dijo el martes el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer.
La falta de opciones en Siria no es un dilema nuevo, el presidente Barack Obama a menudo citó la guerra civil del país como la situación que más le atormentaba. El gobierno de Trump ha mostrado la indignación que muchos aliados del mundo estaban buscando, incluyendo la convocatoria de una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presidido por la embajadora estadounidense Nikki Haley.
Pero la franca admisión de la Casa Blanca de que Al Assad permanecería en el poder en Damasco en el futuro cercano fue una ruptura con el pasado y una reflexión de que Trump planea llevar los asuntos exteriores de Estados Unidos en una nueva dirección.
Hay pocos intereses de Estados Unidos en Siria, y estar involucrado en un conflicto militar allí indudablemente significaría muertes estadounidenses. Cuatro años después de que Obama no obtuviera el apoyo del Congreso para un ataque en las posiciones de Al Assad, sigue habiendo poco apetito para un esfuerzo estadounidense de gran escala en ese país. Y Trump, cuyas opiniones transaccionales sobre la política exterior son expresadas abiertamente, ve poca razón para que Estados Unidos se involucren más.