«La Conferencia Episcopal Venezolana exige al Gobierno, particularmente al Ministerio Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a la Guardia Nacional y a los Organismos Policiales respetar en sus actuaciones la dignidad de las personas y el derecho a la libre expresión de la protesta», dijo la CEV en un comunicado.
La organización religiosa señaló que en democracia se respetan y protegen los derechos de los ciudadanos y cuando el Gobierno los desconoce deja de ser democrático «pierde legitimidad en su desempeño, pues su función es la defensa de todos los ciudadanos, independientemente de su ideología política».
Asimismo, la CEV indicó que «defender los derechos humanos fundamentales, la vida, la libertad, la salud» es un deber «de todo ser humano».
La Conferencia resalta que «la protesta cívica y pacífica no es un delito» sino «un derecho» y su control «no puede ser una represión desmedida».
Venezuela es escenario el día de hoy de marchas a favor y en contra del Gobierno a las que cada uno de los bandos ha convocado para medir fuerzas en la calle.
Las manifestaciones se producen cuando ya han transcurrido casi tres semanas de protestas antigubernamentales de calle que han dejado al menos seis muertos -entre ellos un agente policial- decenas de heridos y más de 500 detenidos, de los que más de 200 se mantienen privados de libertad, según balances de la oposición y de la ONG Foro Penal Venezolano.